río de janeiro - Los 100 metros libre femeninos tuvieron un desenlace tan inesperado como los masculinos en los que se impuso el australiano de 18 años Kyle Chalmers. Ayer otras dos jovencitas hicieron historia en Río y confirmaron ese cambio generacional que, Michael Phelps al margen, se ha producido en varias pruebas. La estadounidense Simone Manuel, de 20 años, y la canadiense Penny Oleksiak, de 16, compartieron la medalla de oro ya que ni la foto finish fue capaz de aclarar cuál de las dos tocó primera. 52.70 para las dos y un oro compartido, algo que no sucedía desde que en Los Angeles 1984 se repartieron el primer puesto las estadounidenses Carrie Steinseifer y Nancy Hogshead.

Las dos jovencitas adelantaron, una por cada lado, a la australiana Cate Campbell, la plusmarquista mundial y gran favorita, que se hundió después de doblar en el primer largo a ritmo de récord del mundo y fue sexta. Ni siquiera subió al podio, tampoco su hermana Bronte ni la anterior campeona, la holandesa Ranomi Kromowidjojo. Lo hizo como tercera la admirable sueca Sarah Sjostrom.

servir de inspiración Con esta victoria inesperada, Simone Manuel se convirtió, además, en la primera nadadora de raza negra que logra una medalla de oro olímpica individual. El único precedente era el del surinamés Anthony Nesty, que se impuso en los 100 mariposa de los Juegos de Seúl 1988. Además, la nadadora de Houston contribuyó a la plata del relevo 4x100 libre en Río. Al final, Manuel quiere ser “una inspiración para aquellos que piensan que no pueden hacerlo, que no pueden ser olímpicos. Solo tienes que salir ahí e intentarlo si eres lo suficientemente bueno”.

El caso de Penny Oleksiak es aún más llamativo. La canadiense de 16 años es la gran revelación de estos Juegos ya que, a la chita callando, lleva ya cuatro medallas: el oro en los 100 libre, la plata en los 100 mariposa y dos bronces en los relevos. Su marca de ayer supone el récord del mundo para una nadadora que en el último Mundial de la categoría logró seis medallas. El futuro de Oleksiak, de familia muy deportiva, le augura cotas aún más importantes.