Duración: 1h 04:57 minutos de juego.
Saques: 4 de Olaizola II (tantos 4, 11, 17 y 22) y 1 de Artola (tanto 7).
Pelotazos: 528 pelotazos en juego.
Tantos en juego: 6 de Olaizola II, 2 de Untoria, 9 de Artola y 1 de Albisu.
Errores: 3 de Olaizola II, 4 de Untoria, 4 de Artola y 6 de Albisu.
Marcador: 1-0, 1-1, 2-2, 2-3, 3-3, 4-4, 5-4, 5-5, 6-7, 6-8, 7-9, 7-10, 8-12, 9-12, 12-12, 12-13, 13-13, 13-14, 14-15, 15-15, 15-16, 16-16, 17-17, 20-18, 21-18 y 22-18.
Apuestas: Se cantaron de salida posturas de 100 a 70 a favor de Olaizola II-Untoria.
Incidencias: Partido correspondiente a las semifinales de la feria de La Virgen Blanca disputado en el frontón Ogueta de Gasteiz. Buena entrada.
GASTEIZ - Aimar Olaizola y Álvaro Untoria se clasificaron el viernes para la final de mañana de la feria de La Blanca. El goizuetarra y el najerino impusieron en el Ogueta de Gasteiz un trabajo de resistencia ante un dueto que tuvo de cara el encuentro, con un planteamiento poderoso. Sobre todo, por parte de Iñaki Artola. El delantero de Alegia expuso una imagen atractiva en el frontón gasteiztarra, incisivo en el remate y mandón. Sin embargo, desentonó Jon Ander Albisu en los cuadros largos. A pesar de acumular durante las últimas semanas un currículum impresionante -con siete impecables victorias en siete envites-, el bulldozer de Ataun pasó un bache en el frontón alavés, una mala noche, en la que acumuló seis yerros y tres saques de restar, en los que dio vida a sus adversarios, centrados en el tajo, a la espera de la oportunidad.
Le llegó a los colorados, siempre a rastras en el luminoso, merced al oxígeno de los errores rivales. Si bien Albisu no tuvo su tarde, al activo Artola se le escaparon un par de remates de lejos a la chapa que, tras el 17-17, supusieron una losa enorme en la batalla. Aimar Olaizola no hace prisioneros. El goizuetarra, competidor de cuna, guerrero hasta el tuétano, todo fiabilidad, se mostró en el epílogo del partido impenitente y sólido. Además, Untoria, que inició con ciertas dudas la semifinal de La Blanca al tener menos pegada que Albisu, quien en los grandes pelotazos del partido le sacaba un cuadro y medio, volvió a transformarse en metrónomo cuando el material se gastó. Dos tantos suyos, el primero una escapada sobre chapa con suerte y el segundo, un pelotazo atrás impulsado por un derechazo castigador previo, fueron el extintor para el primer fuego importante (del 8-12 al 12-12). Después, Álvaro estuvo sobrio, con empaque y superior a su homólogo en la zaga. Acabó haciendo un gran partido.
Aun así, en el trabajo anterior el que destacó sobre todos los demás fue Iñaki Artola. En un envite que comenzó con más errores que aciertos, la inestabilidad de Albisu puso al de Alegia con el radar en marcha. Si bien sus remates fueron buenos en la búsqueda del txoko y dando velocidad al gancho por la falta de caballos del riojano atrás, su despliegue en la defensa y el gobierno también fue notable. De este modo, los azules tomaron el mando de la eliminatoria, que se inició con un preludio de lo que vendría después: un derechazo al colchón de arriba de Albisu.
El luminoso quedó igualado en el primer cartón, el segundo, el tercero y el quinto. Y las sensaciones, con fallos en los cuadros largos por parte de los dos pelotaris, era de más colmillo azul. Apenas hubo distancia para los a la postre vencedores más que en el 1-0 y el 4-3. Después, Artola, en mitad de una ensalada de fallos de un lado y de otro, impuso su hambre a dentelladas. Las heridas se abrieron hasta el 7-11 y el 8-12.
Untoria se fue recomponiendo a medida que avanzó el duelo, pero Albisu, no. Y ahí estuvo la clave. Lo que empezó con dudas en el riojano acabó por transformarse en un buen choque del najerino, el más activo del partido. Se apoyó en el trabajo Aimar, más tímido en el remate al no disponer de demasiadas opciones, y las diferencias guipuzcoanas labradas en la pegada se esfumaron con sus propios errores.
El marcador se abrazó en el doce, el trece, el quince, el dieciséis y el diecisiete. Ahí, llegó el despegue de Olaizola II y Álvaro, quienes hasta ese instante no habían conseguido más de un tanto de diferencia. Se escaparon al 20-17, un fallo de Aimar dio oxígeno a sus contrincantes, pero no hubo conato de revuelta. Un gran gancho del goizuetarra les devolvió el saque, que no restó Albisu.