jerusalén - La final de la Copa Palestina de fútbol se jugó ayer en Hebrón después de que el equipo de Gaza lograra en el último minuto atravesar el lunes el puesto de control militar israelí, que previamente había rechazado la entrada a ocho miembros del equipo, el Jan Yunis Club. “Finalmente, los seis jugadores que faltaban, el entrenador y el encargado de prensa cruzaron el puesto de control de Erez y ya están entrenando en Hebrón”, dijo la directora del departamento internacional de la Federación Palestina de Fútbol, Susan Shalabi.

“Se ha conseguido que salieran todos los jugadores gracias a la presión que la FIFA, la UEFA y la AFC han puesto sobre las autoridades israelíes para que les permitiesen jugar”, añadió. Según ella, la semana pasada, cuando todo el equipo trató de salir del territorio -bajo un férreo bloqueo israelí desde 2007 y gobernado por el movimiento islamista Hamás- “estos ocho miembros del equipo fueron llevados a un cuarto sin ventilación, donde fueron interrogados y humillados durante 12 horas en las que no les dieron ni agua ni comida”. “Les hicieron montones de preguntas irrelevantes, que no tenían nada que ver con la actividad que iban a realizar en Hebrón y, finalmente, les impidieron cruzar y les devolvieron a Gaza sin explicaciones”, explicaba.

Entre los jugadores no autorizados a entrar estaban todos los porteros del equipo, por lo que la final no hubiera podido celebrarse sin ellos. La Copa Palestina se disputa cada año entre el equipo que gana la Liga en Gaza y el que lo hace en Cisjordania. El partido se disputaba ante el Ahli Il Jalil, de Hebrón. - Efe