MADRID. El Comité de Ética y Disciplina de la UEFA ha abierto expedientes disciplinarios a las federaciones de Hungría, Bélgica y Portugal después de los problemas relacionados con el público en los tres partidos en los que participaron en la jornada del sábado en la Eurocopa de Francia 2016.

El organismo rector del fútbol europeo ha acusado a la federación húngara de tres cargos relacionados con el comportamiento de sus aficionados: encendido de bengalas, lanzamiento de objetos y tumulto popular.

Durante el empate de Hungría ante Islandia (1-1) se produjeron enfrentamientos que provocaron la entrada de la policía y, según los informes, un jugador islandés fue golpeado por un objeto lanzado desde la multitud tras el penalti anotado por Gylfi Sigurdsson.

También se ha abierto procedimiento disciplinario a la federación belga después de que varios seguidores lanzasen bengalas y otros objetos durante su victoria ante Irlanda (3-0) en Burdeos.

Por último, Portugal fue acusada después de que al menos un aficionado saltase al terreno de juego después del empate sin goles con Austria (0-0) el sábado por la noche, en un partido en el que el capitán Cristiano Ronaldo falló un penalti.

La audiencia para la federación húngara se llevará a cabo el martes 21 de junio, mientras que aún no se han establecido fechas para los otros dos países.