UCRANIA: Pyatov, Shevchuk, Rakitskiy, Khacheridi, Fedetskiy, Konoplyanka, Stepanenko, Kovalenko, Sydorchuk (Min. 72, Garmash), Yarmolenko y Seleznyov (Min. 67, Zozulya).

IRLANDA DEL NORTE: McGovern, Hughes, Cathcart, McAuley, J. Evans, C. Evans (Min. 90, McNair), S. Davis, Norwood, Ward (Min. 68. McGinn), Dallas y Washington (Min. 83, Magennis).

Goles: 0-1: Min. 48; McAuley. 0-2: Min. 96; McGinn.

Árbitro: Pavel Královec (República Checa). Mostró tarjetas amarillas a Seleznyov (Min. 39), Ward (Min. 62), Sydorchuk (Min. 64) y Dallas (Min. 86).

Incidencias: 58.000 espectadores en el Parc Olympique Lyonnais.

Lyon - Irlanda del Norte logró ayer una victoria histórica, su primera en una fase final de una Eurocopa, al superar de manera brillante a una inoperante Ucrania a la que se le complica mucho su permanencia en el torneo. Un gol de McAuley nada más comenzar la segunda parte y otro de McGinn en el último suspiro del partido fue la merecida recompensa que logró el combinado norirlandés por el imponente juego físico y correoso que desplegó durante todo el encuentro.

Hasta el minuto 20 no tuvo Ucrania su primera ocasión de peligro que llegó con un lejano disparo de Yaroslva Rakitskiy que McGovern paró sin problemas. El combinado de Fomenko no podía con el empuje norirlandés. Pasada la media hora Cathcart a punto estuvo de marcar al rematar un corner rozando la escuadra de la portería de Pyatov. Ucrania no lograba controlar el juego. Konoplyanka estaba desaparecido y cuando recibía el balón no lograba conectar ni con Yarmolenko ni con Seleznyov, por lo que se fue desesperado al descanso. El panorama no cambió en la segunda mitad. Irlanda del Norte volvió a salir en tromba y a los tres minutos McAuley hizo historia al marcar el primer gol de la historia de su selección en una fase final de una Eurocopa. Norwood ejecutó una falta indirecta al segundo palo y el defensa central del West Bromwich Albion batió a Pyatov con un cabezazo impecable.

enorme granizada El delirio en la grada norirlandesa fue total. El partido se convirtió entonces en un infierno para el once de Fomenko porque cuando se lanzó al ataque para tratar de empatar cayó una enorme granizada y el árbitro paró el encuentro durante unos minutos. Tras la reanudación, la selección ucraniana logró por fin controlar más el balón y llegar con claridad, pero le faltó puntería. Kovalenko tuvo en sus botas la ocasión más clara, pero se le fue su disparo fuera. A falta de dos minutos, con los once norirlandeses encerrados en su área apareció por primera vez Yarmolenko, pero el tiro salió desviado.

Y cuando parecía que la escuadra de O’Neill iba a limitarse a defender el resultado hasta el pitido final, se lanzó de nuevo en bloque al ataque y en el último minuto de los seis extras que decretó el árbitro Dallas envió un zapatazo que despejó mal Pyatov. El balón quedó a expensas del remate de McGinn en el área pequeña, que no perdonó. - Javier Villagarcía