París - Francia se ha blindado ante la amenaza terrorista. La seguridad trae de cabeza a los organizadores del evento y al Gobierno de Hollande. Miles de policías, gendarmes y militares han tomado las diferentes sedes. La alarma existe y el riesgo potencial de ataques no es infundado. Todo vale para evitar males mayores. El secretario de Estado francés de Deporte, Thierry Braillard, confirmó que por razones de seguridad los partidos de la Eurocopa no podrán verse en las terrazas de los bares.
“Está organizado para que todo esté en sitios precisos. No se puede aceptar que haya concentraciones no organizadas, porque las fuerzas del orden no tienen los medios para garantizar su seguridad”, destacó el dirigente en declaraciones al canal BFMTV. “Una retransmisión en una terraza es obligatoriamente llevar una concentración en torno a la pantalla”, recalcó el secretario de Estado preguntado sobre este aspecto de la organización de la competición, que finaliza el próximo 10 de julio.
El pasado 13 de noviembre, 130 personas fueron asesinadas en diferentes lugares de ocio de París cuando se encontraban en las terrazas de algunos de sus bares, en la sala de espectáculos Bataclán y en los alrededores del estadio de fútbol de Saint-Denis, que el viernes acogió el partido inaugural entre Francia y Rumanía.
Braillard aseguró que la prohibición que vaciará inusualmente de amantes del fútbol las terrazas del país “no aguará la fiesta, porque están las zonas de fans”, espacios montados en cada una de las diez sedes de la competición repartidas por Francia, y que se espera recibirán durante las próximas semanas a siete millones de aficionados. “Los partidos -explicó al respecto- podrán verse en sitios cerrados, siempre y cuando haya medidas de seguridad”, pero no en pantallas exteriores.
“lugares vivos” Tras el atentado de noviembre pasado, cuando las autoridades francesas confirmaron que la Eurocopa seguía adelante pese al riesgo de atentados, anunciaron igualmente que se celebraría con las máximas garantías antiterroristas. El dispositivo incluye los estadios y las zonas habilitadas para los aficionados, donde se retransmitirán los partidos y que el secretario de Estado publicitó como “lugares que gozarán de toda la seguridad posible para ser lugares vivos”.
Frente a la polémica iniciada el pasado miércoles en Marsella, donde los patrones de bares expresaron su descontento tras recibir una nota de la alcaldía informándoles de que no podrían retransmitir los partidos en sus terrazas, el secretario celebró precisamente las condiciones de la zona de aficionados de esa ciudad del sur francés. - DNA