parís - Garbiñe Muguruza utilizó la vía rápida para meterse en la tercera ronda de Roland Garros. La vasco-venezolana no tenía por qué sufrir ante la francesa Myrtille Georges, 203 del mundo, y no lo hizo. Apoyada en su saque, que llegó a mandar a 175 km/h, y con solo una bola de break concedida al comienzo del primer set, Muguruza liquidó el partido con un contundente 6-2 y 6-0 sin necesidad de forzar la máquina y permitiendo solo cinco puntos a la francesa, que accedió al torneo por invitación, en el segundo set.
La próxima rival de la de Caracas será la belga Yanina Wickmayer a la que ganó en el único enfrentamiento entre ambas, en el torneo de Hobart de 2014. “Los primeros partidos de un Grand Slam siempre son complicados. Tienes que estar muy concentrada y dar lo mejor porque nadie te asegura nada”, reflexionó la número 4 del mundo sobre la prematura eliminación de Kerber o Azarenka, las dos mejores del año hasta ahora en un circuito que “está muy irregular e impredecible. Cualquier cosa puede pasar”. Muguruza admitió que ayer estaba “un poco nerviosa porque no conocía a mi rival. Pero creo que eso me ha ayudado”.
En el torneo masculino, Stan Wawrinka, Kei Nishikori y Milos Raonic avanzaron sin problemas hasta la tercera ronda. Lo pasó muy mal otra vez Andy Murray, que necesitó otros cinco sets para vencer al francés Mathias Bourgue (6-2, 2-6, 4-6, 6-2 y 6-3) lo que ha llevado al de Dunblane a consumir ya más de siete horas en las dos primeras rondas. Su próximo rival será el croata Ivo Karlovic, que también tuvo que irse a cinco sets, con un 12-10 en el último, y cuatro horas y media de juego para eliminar al australiano Jordan Thompson. Con este triunfo, Karlovic se convierte a sus 37 años en el jugador más veterano en llegar a la tercera ronda de un Grand Slam desde que lo hizo Jimmy Connors en el US Open de 1991.