Duración 42:33 minutos; 9:40 de juego real.
Saques 7 de Urrutikoetxea (tantos 1, 3, 5, 10, 11, 14 y 17) y 2 de Altuna III (tantos 2 y 5).
Faltas de saque Ninguna.
Pelotazos 202.
Tantos en juego 8 de Urrutikoetxea y 2 de Altuna III.
Errores 2 de Urrutikoetxea y 7 de Altuna III.
Marcador 1-0, 1-1, 1-2, 2-2, 8-2, 8-5, 11-5, 11-6 y 22-6.
Apuestas De salida se cantaron posturas de 100 a 30 favorables a Urrutikoetxea.
Botilleros Pablo Berasaluze (con Mikel Urrutikoetxea) y Ekaitz Saralegi (con Jokin Altuna).
Incidencias Primera semifinal del Manomanista de la LEP.M disputada en el frontón Bizkaia de Bilbao. 1.050 espectadores.
Pamplona - A limpio sopapo. Así se clasificó Mikel Urrutikoetxea (Zaratamo, 1989) para la que será su segunda final del Manomanista de la LEP.M. La cuarta consecutiva si también se contabilizan las que disputó y ganó en el Cuatro y Medio (ante Juan Martínez de Irujo) y en el Parejas (como zaguero de Aimar Olaizola y otra vez a costa de un Irujo escoltado por Beñat Rezusta). El delantero vizcaíno aplicó a la perfección la teoría de mantener a Jokin Altuna (Amezketa, 1996) lejos del frontis y se apuntó una holgada victoria (22-6) ante un rival impotente y que terminó desquiciado por las escasas oportunidades (más bien ninguna) que le concedió un rival superlativo.
Mikel Urrutikoetxea no hizo virguerías y pasó por encima de un rival que defendió todo lo que pudo, pero al que el frontón Bizkaia de Bilbao se le hizo enorme. ¿Por qué? Porque su adversario gozó en casi la totalidad de sus golpeos. Con la izquierda. Con la derecha. De aire. A bote. De cualquier manera. Y así, sin oportunidades de jugar al ataque, Altuna III se vio superado, aunque peleó cada tanto como si la vida le fuera en ello. Y eso que circuló siempre con desventaja en el juego y en el marcador, salvo en los primeros tantos, en los que llegó a liderar la contienda (1-2).
A Urrutikoetxea le salió todo bien y nunca necesitó correr excesivos riesgos. Todo lo contrario de lo que le ocurrió a Altuna III, que tuvo que probar con remates complicados que apenas le reportaron beneficios. Al delantero de Amezketa se le vio sufrir en la cancha por el poderío de su rival y, para colmo de sus males, se golpeó la palma de la mano izquierda al intentar restar sin éxito uno de los siete tantos que se apuntó Urrutikoetxea con el disparo inicial. Demasiadas adversidades para un debutante en semifinales.
Pese a las contrariedades, las propias y las que llegaron producto de la descomunal pegada de su oponente, Altuna III dio la cara. Fue a por todas, pero siempre a la espalda de un Urrutikoetxea dominador. El vizcaíno solo necesitó rematar para finiquitar el partido. Después de castigar a su rival con cuatro tremendos pelotazos, el delantero de Zaratamo se lució con una sencilla dejada casi pegado al frontis.
Con la exhibición de ayer, el campeón continúa con la defensa de su corona. Además, y como dato curioso, Urrutikoetxea logró la primera victoria de su carrera en unas semifinales del mano a mano de Primera. Perdió las dos primeras que disputó contra Aimar e Irujo, respectivamente, y hace un año también dobló la rodilla ante Bengoetxea VI. Sin embargo, una lesión del leitzarra le dio la oportunidad de disputar la final. Y ganarla. Una edición después y con la camiseta colorada, vuelve a opositar al título.