EIBAR - El presidente de la Sociedad Deportiva Eibar, Alex Aranzabal, abandonará su cargo el próximo mes de mayo, un año antes de culminar su mandato después de once años como miembro del Consejo y siete años y medio como presidente y debido, sobre todo, a que la mayoría de los consejeros estaba en contra de su gestión tras la herida abierta en el seno del club a raíz del caso Garitano.
El máximo mandatario azulgrana comunicó a principios del presente mes de abril a sus directivos que iba a renunciar a su cargo al final de la temporada actual, a pesar de que tenía otro año de contrato, hasta mayo de 2017. La mayoría de sus consejeros (9 de 13) estaba en contra de su gestión, lo que ha provocado su marcha antes de agotar su mandato.
La noticia iba a ser comunicada por el club cuando finalizara la campaña, pero se ha anticipado porque algunos medios de comunicación, como ONDA VASCA, lo anunciaron ayer.
Alex Aranzabal decidió renunciar a su cargo y poner fin a once años como miembro del consejo de administración, y siete años y medio como presidente del mismo. Llegó al cargo a mitad de la temporada 2008-2009, en enero de 2009, al relevar a Jaime Barriuso, ya fallecido.
Bajo su mandato Aranzabal ha sufrido un descenso a Segunda B (nada más llegar a la presidencia), y dos ascensos en dos temporadas seguidas (en la 2013-2014 a Segunda División y en la 2014-2015 a Primera División). Además, ha dirigido al Eibar durante sus dos únicas temporadas en Primera (2014-2015 y 2015-2016). También lideró la ampliación de capital en verano de 2014 exigida por el Consejo Superior de Deportes para que el club pueda competir en categoría profesional.
Ha sido el primer presidente ejecutivo de la historia del club eibarrés que, además de ser presidente, se convirtió en director general de la entidad guipuzcoana, con un sueldo de 150.000 euros al año. Fue el primer mandatario del club azulgrana que cobraba por hacer su trabajo.
Las discrepancias en la directiva eibarresa comenzaron hace un año, cuando se produjo una fuerte división interna en el consejo de administración por el caso Gaizka Garitano. Al finalizar la temporada pasada, en la que el Eibar debutó en Primera División, el equipo entrenado por Gaizka Garitano descendió a Segunda División en mayo de 2015.
Tras disputarse el último partido liguero, en el que el Eibar ganó al Córdoba (3-0), Gaizka Garitano anunció su marcha por no haber cumplido sus objetivos deportivos, al no haber logrado la permanencia. Sin embargo el descenso administrativo del Elche posibilitó que el Eibar mantuviera la máxima categoría. El entrenador, que tenía una cláusula en su contrato que le renovaba automáticamente en caso de seguir en Primera, mostró su disposición a seguir. Aranzabal anunció su marcha por su cuenta, sin acordarlo con el consejo, lo que provocó una fuerte división interna en la directiva eibarresa, con dos bandos diferenciados. Al final prevaleció el deseo de Alex Aranzabal y el club tuvo que pagar 418.000 euros en junio de 2015 por la rescisión de contrato de tres técnicos. Ello posibilitó la contratación del nuevo entrenador, José Luis Mendilibar.- DNA/Efe