Dos décadas después, Martín Fiz y Boston vuelven a unir sus caminos. Si el 18 de abril de 1994, en el cénit de su carrera, el vitoriano participó en el Marston de capital norteamericana con un tiempo que le permitió establecer el récord de España vigente hasta entonces (2:10:21), esta tarde volverá a calzarse las zapatillas para tratar de sumar una muesca más al ambicioso reto que desde hace seis meses tiene entre manos, conquistar los Six Majors, esto es, los seis maratones más importantes y representativos del mundo en la categoría de mayores de 50 años. De momento el balance no puede ser mejor por cuanto el corredor vitoriano se ha impuesto con claridad en los dos primeros, el de Nueva York (2:34:33) y el de Tokio (2:28:29), así que como quiera que su gen competitivo parece a estas alturas intacto, el objetivo que se ha marcado para la carrera de esta tarde -comenzará a las 10.00 horas local, las 16.00 horas en Vitoria- es volver a ganar entre los veteranos y firmar un tiempo acorde que tenga como base el que logró hace 22 años pero con algunos intereses. “Digamos que esta vez me conformo con hacer un minuto más por kilómetro, es decir, 22 minutos más, que me llevarían hasta las 2:32:21”, advierte el atleta desde Estados Unidos, adonde llegó el pasado viernes.
Desde entonces, ha tenido tiempo de conocer el circuito y la ciudad -la más europea de todas las capitales americanas, aseguran-, trotar junto a algunos de los africanos que marcarán los mejores tiempos y atender también a sus asuntos profesionales. “Desde que me embarqué en esta aventura han pasado seis meses y en este corto periodo de tiempo he experimentado lo que nunca jamás había hecho, correr tres maratones en tan corto espacio de tiempo, un reto que está resultando más complejo de lo que uno pueda especular”, reconoce el propio atleta.
Sin embargo, no pone excusas el vitoriano a pesar de la dureza, más bien todo lo contrario. “El precio que estoy pagando en esta lucha no es nada para todo lo que me está aportando, ilusión, motivación, salud, vida y el ánimo que estoy recibiendo. Estoy fuerte y en plena forma pero lo que me va a empujar hasta la línea de meta hoy no van a ser estos factores sino la motivación de poder lograr una nueva estrella y luego tener tiempo suficiente para preparar la próxima. Pero hoy por hoy me encuentro fuerte”.