El deporte alavés apura estos días su presencia en la cita deportiva más importante del mundo, los Juegos Olímpicos, que en su próxima edición reunirá a la elite internacional en Río de Janeiro el próximo 5 de agosto. Desde entonces y a lo largo de tres semanas, la exposición pública de cada uno de los equipos o deportistas que tomen parte en la cita brasileña será, de largo, el mayor impacto mediático que vayan a protagonizar en sus respectivas carreras, al margen, por su puesto, de estar en condiciones de alcanzar el Olimpo deportivo con la consecución de una medalla, algo de lo que en Álava solo han podido disfrutar un pequeño grupo de elegidos como las recordadas Niñas de oro en Atlanta’96, Iker Romero, que logró un bronce con la selección de balonmano en Pekín’08 o la luchadora Maider Unda, también bronce en Londres’12, entre otros.
En este escenario y con la perspectiva de formar parte de la ilusionante delegación española que acuda al mayor acontecimiento deportivo del mundo, ya hay una deportista local a día de hoy que tiene el pasaporte en el bolsillo -Tania Calvo, en ciclismo en pista-, sin embargo otros cinco paisanos se jugarán en las próximas semanas la tarjeta de embarque para Río de Janeiro. Para bien o para mal, será su última llamada antes de la gran cita.
Como se decía, la ciclista alavesa Tania Calvo (23 años) es de momento la única que tiene garantizada un dorsal en Río, sus primeros JJOO. Lo consiguió días atrás en el Mundial de Londres tras quedar octava junto a Helena Casas en la modalidad de persecución por equipos. Solo necesitaba estar a la altura de sus últimas actuaciones para clasificarse y cumplió. Será la primera alavesa que compita en esta modalidad olímpica después de dominar en los últimos años los campeonatos nacionales, europeos e incluso la Copa del Mundo. “Se lo han ganado porque han sido las más regulares en todos los meses anteriores y no han tenido fallos relevantes”, valoraba el seleccionador nacional, Salvador Meliá, tras la merecida clasificación.
A partir del caso de Tania Calvo, el resto de clasificaciones olímpicas alavesas están en el aire, si bien es cierto que hay nombres donde las probabilidades de poder desfilar en la gala inaugural son más altas que otras. El ejemplo más claro en este sentido es el de las jugadoras de balonmano Eli Pinedo, que pertenece al Bera Bera guipuzcoano, y Patricia Elorza, que esta temporada milita en el ES Besançon de la liga francesa. Ambas formaron parte de la selección que en el pasado Mundial, y de carambola tras un triunfo final de Noruega, contribuyeron y consiguieron que España repitiese gesta y se colara en la próxima cita olímpica de Río. En la anterior, también con presencia de estas dos jugadoras, el resultado fue una medalla de bronce que les supo “a poco”. Por eso esta vez hay ganas de revancha, siempre y cuando el seleccionador, Jorge Dueñas, decida incluirlas en la convocatoria final, un extremo bastante probable si no media ningún infortunio.
En el siguiente escalón de probabilidades podría encajar el judoca Sugoi Uriarte, afincado desde hace un tiempo en Valencia, donde comparte vida, deporte y pasión con su pareja, Laura Gómez. El vitoriano, que ya defendió el tatami español en Londres’12 en la categoría de -66 kilos y donde una controvertida decisión de los jueces le privó de luchar por una medalla, podría desquitarse esta vez en Río de Janeiro si mantiene la buena progresión de las últimas semanas y obtiene los puntos necesarios para sellar la clasificación de forma matemática. Ahora mismo, el judoca local tiene un pie y medio en Brasil después del oro logrado la semana pasada en el Open Americano de Perú, que le permitió sumar cien valiosos puntos antes de la siguiente cita en Argentina de estos días, donde podría certificar oficialmente la gran noticia si mantiene el mismo nivel. El judo le debe una al vitoriano.
Que la alavesa guarda un mejor recuerdo de Londres que Uriarte salta a la vista cuando se le pregunta por aquellos días. Es entonces cuando sus ojos se iluminan y el pasado regresa al presente con una pasmosa velocidad. Porque fue allí, en la capital londinense, donde la de Olaeta logró un histórico metal de bronce dentro de una modalidad con escasa tradición en el Estado. A partir de ahí se tomó un tiempo para disfrutar de la maternidad y después comenzar a preparar las que podrían ser sus segundas olimpiadas, esta vez en la categoría de 75 kilos, y para las que ahora mismo no tiene asegurada aún la plaza. Superada la rotura de fibras que ahora mismo la tiene parada y le ha impedido tomar parte en el Campeonato de Europa de Letonia que comenzó el pasado martes, el pasaporte olímpico de la luchadora dependerá de su actuación en alguna de las tres citas que tiene por delante: Serbia (a mediados de abril), Mongolia (a finales de ese mismo mes) y, en última instancia, Turquía, donde sí que no habrá más oportunidades. Esa cita tendría lugar del 6 al 8 de mayo.
El último de los candidatos a lograr el sello olímpico es el atleta Iván Fernández, cuya empresa es, de largo, la más complicada de cuantas hay en juego sobre el tapete alavés. Para empezar, la selección española que compita en la carrera brasileña de Filípides la formarán solo tres atletas, de los cuales dos ya tienen la plaza garantizada (Javi Guerra y Carles Castillejo). La vacante se la tendrá que jugar el vitoriano con Jesús España, que en el pasado Campeonato de España de Maratón celebrado en Sevilla, donde debutaba en la distancia, firmó un tiempo de 2:11:57, lo cual obliga al atleta del Bikila-Adidas a volar si pretende ponerle las cosas difíciles al seleccionador. A pesar de que su experiencia en la gran distancia todavía es poco relevante -Iván debutó en Hamburgo en abril del pasado año (2:13:43) y meses después se tuvo que retirar en Berlín por problemas estomacales- hay datos objetivos para la esperanza. “Está entrenando muy bien, con muy buenas sensaciones y unos tiempos que invitan al optimismo. El tiempazo de Jesús España en Sevilla, lejos de desanimarle, le ha producido el efecto contrario, así que está con la moral por las nubes y los pies en la tierra, deseando que llegue el día donde deberá dar lo mejor de sí mismo”, reconocen en el entorno del atleta, que probablemente elegirá abril y una capital europea para disputar la carrera de su vida y demostrarse si es merecedor de una plaza para los que serían sus primeros JJOO. El mayor escaparate del mundo por el que en su día ya pasaron históricos con arraigo alavés como Cecilio Ugarte, Blanca Lacambra, Maite Zúñiga, Martín Fiz, Álvaro e Igor González de Galdeano, Silvia Manrique, Oscar Vega, Iñaki Urdangarin, Konpa, Almudena Cid, Lorena Guréndez, Tania Lamarca, Estíbaliz Martínez, Izaskun Bengoa, Eneko Llanos o Iker Romero.