Será el próximo martes 5 de abril cuando la Vuelta al País Vasco vuelva a pisar territorio alavés. Lo hará con motivo de la segunda etapa de la ronda que arrancará en Markina y concluirá en la ermita de Garrastatxu después de 174 kilómetros. La salida se dará a las 12.40 horas de ese día en la localidad vizcaína y se espera la llegada a Baranbio al filo de las 17.00 horas. Entre medias, tres puertos de montaña además del citado final, una subida de tres kilómetros al 10,5% y con rampas de hasta el 20%. Sin duda un buen espectáculo para los aficionados que se acerquen ese día a dichos emplazamientos.

La entrada en territorio alavés no se demorará en exceso. El pelotón se adentrará en la provincia de Álava en el kilómetro 45, concretamente desde Aretxabaleta y hasta Untzella, donde tendrá que subir dicho puerto, de tercera categoría. Poco después deberán ascender el alto de Krutzeta de segunda -kilómetro 56- para descender hasta Legutiano y de ahí dirigirse a Gopegi. En ese punto girarán a la derecha para encaminarse a Zuya y pasar por Murgia, el pueblo de Mikel Landa. El ciclista del Sky tiene previsto disputar la ronda vasca y esta etapa le puede venir bien para estar delante con los mejores. El hecho de que la caravana pase por delante de su casa y que además una parte del itinerario de esta jornada sea lugar habitual de entrenamiento para él, puede hacer que la afronte con otra motivación.

finales explosivos Desde Amezaga los ciclistas descenderán Altube para dirigirse hacia Amurrio donde estará ubicada la primera meta volante del día. La carrera seguirá su curso posteriormente hacia Orduña e introducirse unos kilómetros en suelo vizcaíno, para subir el alto de Mendeika de tercera categoría y atravesar la localidad de Belandia para volver a Álava de nuevo por Izoria y Murga antes de pasar otra vez por Amurrio y salir en dirección a Lezama y el alto de Las Chozas y llegar por primera vez a Baranbio donde estará la tercera meta volante del día. De ahí a la meta restarán veinte kilómetros. Los que los corredores completarán de nuevo dando una última vuelta por Berganza, Larrinbe, Lezama y Las Chozas antes de bajar hacia Baranbio y desde ahí afrontar la dura subida final de tres kilómetros a Garrastatxu.

Una llegada inédita y propia de la organización de la Vuelta al País Vasco en estos años, proclive a buscar cortos pero explosivos finales con los que buscar la espectacularidad de las imágenes que dejan los ciclistas al retorcerse encima de la bicicleta para superar auténticos muros. En esta ocasión además con el añadido de que el tramo final es de cemento. Al día siguiente la carrera partirá desde Vitoria y llegará a Lesaka después de 194 kilómetros de recorrido, la más larga de la vuelta. Lo normal es que se salga de Mendizabala de forma neutralizada para atravesar algunas calles de Vitoria y abandonar la ciudad en dirección a territorio guipuzcoano antes de adentrarse en Navarra.