madrid - Imaginando el Tour, núcleo duro del ciclismo, su magma, el centro de la tierra, Alberto Contador amanece hoy en la Vuelta al Algarve en la que puede ser su última campaña. O no. Lo que ocurra durante este curso determinará si el madrileño continúa compitiendo o se decanta por el barbecho. En la cita portuguesa, donde confrontará con Fabio Aru, un guerrillero, será tiempo de siembra. “He hecho un buen trabajo de base en el invierno y he podido hacerlo con tranquilidad. Debuto un poquito más tarde que otros años y quizás me faltará ritmo de competición en las primeras carreras respecto a otros rivales, pero pensando a largo plazo creo que será buen”, explicó el madrileño.
La cosecha, el gran tesoro, aguarda para todos en la canícula de julio. París, aunque lejos en el tiempo, se ve desde todos los puntos cardinales del ciclismo, tan obsesivo y sugerente su perfil. “Tengo grandes objetivos este año con el Tour y los Juegos Olímpicos y para eso estoy trabajando a tope”, dice Contador. El madrileño, que espera enlazar su tercera victoria Tour, acumulará kilómetros en el Algarve, un carrera con dos finales en acto (Fóia y Malhão) y una contrarreloj, un paraje ideal para probarse. Si bien Contador alude a que la carrera portuguesa le servirá como punto de partida y almacenaje, no es descartable que el madrileño se exija para comprobar la respuesta de sus piernas, más si cabe con la presencia de Aru, un irreductible, valiente, siempre dispuesto a correr, como si huyera de sí mismo destino al Tour.
Vuelta a andalucía En paralelo a la prueba portuguesa comienza la Vuelta a Andalucía, carrera fetiche de Alejandro Valverde, triple vencedor en 2012, 2013 y 2014. El líder del Movistar pugnará con Tejay Van Garderen y Wouter Poels, remplazo de Mikel Landa. - C. Ortuzar