vitoria - El Torneo de las Seis Naciones iniciará desde hoy un nuevo ciclo en la historia del rugby europeo. Atrás queda el desastre del Campeonato del Mundo disputado hace tan solo unos meses en Inglaterra, donde ninguna selección del Viejo Continente fue capaz siquiera de alcanzar las semifinales de la competición. Los grandes equipos del Hemisferio Norte tienen el reto de dar un salto cualitativo en su rendimiento pensando ya en la próxima cita mundialista, y el Torneo de las Seis Naciones será el banco de pruebas perfecto mientras decide la hegemonía del rugby europeo.

Para las dos teóricas superpotencias del Hemisferio Norte, Inglaterra y Francia, esta nueva etapa está todavía más clara. Los países con las ligas más fuertes de Europa han decidido comenzar desde cero y han situado a dos nuevos seleccionadores al frente de sus equipos con el objetivo de volver a dominar el rugby del Viejo Continente. El XV de la Rosa ha contratado al australiano Eddie Jones, el primer técnico extranjero de su historia, para ganar un torneo que no conquista desde 2011. Francia, por su parte, se ha encomendado a Guy Novès, exentrenador del Toulouse, para lavar la desastrosa imagen del XV del Gallo en los últimos cuatro años.

Irlanda y Gales, por su parte, han apostado por la continuidad. Los irlandeses, campeones de las dos últimas ediciones, también deberán mejorar las sensaciones que dejaron en el último Campeonato del Mundo, al igual que ingleses y franceses. Gales, vencedora en 2013 y 2012, llega con fuerzas renovadas al Seis Naciones tras superar en parte la plaga de lesiones, y buscará un triunfo que le permita encabezar en solitario el palmarés de la competición.

Ningún club irlandés o galés se ha clasificado para los cuartos de final de la Champions Cup, por lo que a muchos jugadores solo les queda esta competición para brillar en el panorama internacional

El Torneo de las Seis Naciones de 2016 comienza sin un favorito claro. En 2015, irlandeses, ingleses y galeses empataron a ocho puntos en cabeza, y hace ya tres años que el campeón final se decide por el average en la jornada final. Aunque las apuestas señalan a Inglaterra como el principal aspirante al título, Irlanda y Gales también tendrán opciones de ser campeones, y habrá que ver cómo rinde la nueva Francia de Novès.

La última campeona

Irlanda ha sido el campeón de las dos últimas ediciones del torneo de la mano de Joe Schmidt. El XV del Trébol intentará encadenar tres victorias consecutivas por primera vez en su historia y, de paso, tratará de olvidar su decepcionante eliminación en los cuartos de final del pasado Campeonato del Mundo, ante Argentina (20-43). El conjunto irlandés mantiene un bloque similar al del último torneo, pero podría acusar la falta de un líder claro después de que Paul O’Connell haya dejado la selección. El ala Luke Fitzgerald será una importante baja dentro de un grupo con cinco debutantes.

El calendario no beneficia a Irlanda. El XV del Trébol recibirá en Dublín a Gales y a dos rivales más asequibles como Escocia e Italia, pero tendrá que visitar a Inglaterra y Francia.

Nueva época

Todavía en estado de shock por la eliminación en la fase de grupos de su Mundial, Inglaterra se rindió a la efectividad del rugby del Hemisferio Sur y se encomendó al australiano Eddie Jones para sustituir a Stuart Lancaster y hacer que el XV de la Rosa volviera a ser un equipo campeón. El nuevo seleccionador dirigió a Australia durante la Copa del Mundo de 2003 -cuya final perdió en casa ante Inglaterra-, formó parte del cuerpo técnico de Sudáfrica que ganó el Mundial de 2007, y en el pasado torneo planetario dirigió a la selección de Japón que sorprendió a los springboks en la primera jornada.

Jones ha mantenido el bloque del Mundial. El primer reto del australiano es que Inglaterra suba un peldaño en sus resultados en el Seis Naciones. Los ingleses han sido segundos en las cuatro últimas ediciones, y en las tres últimas, además, se han quedado empatados a puntos con el vencedor. El XV de la Rosa tiene un calendario propicio. Los triunfos en Italia y Escocia parecen obligatorios, los ingleses recibirán después a Irlanda y a Gales y, en su viaje más duro, se medirán a Francia en la última jornada.

Con fuerzas renovadas

El XV del Dragón está superando la plaga de lesiones que les asoló en el Campeonato del Mundo y, si mantiene la competitividad que mostró en el torneo planetario, será un claro aspirante al título. A pesar de las bajas, los galeses fueron capaces de eliminar del Mundial al equipo anfitrión, Inglaterra, para luego caer ante Sudáfrica por un digno 23-19. El año pasado Gales fue tercera en el Seis Naciones, pero con los mismos puntos que el campeón, Irlanda, y el segundo clasificado, Inglaterra. Los galeses, vencedores en 2013 y terceros en 2015, también tienen un calendario complicado. Los dragones jugarán en casa ante Francia y frente a las asequibles Escocia e Italia, y deberán visitar a dos aspirantes al triunfo como son Irlanda e Inglaterra, que espera este encuentro con sed de venganza.

Leigh Halfpenny sigue fuera de una selección que recupera efectivos como el medio melé Gareth Davies.

En reconstrucción

Guy Novès, de 62 años, guió al Toulouse desde los albores de la época profesional hasta convertirse en uno de los clubes más laureados de Francia y de Europa. Avalado por el buen juego y los buenos resultados del club occitano, Novès ha sido el elegido para reconstruir una selección francesa en estado de ruina tras el mandato de Philippe Saint-André. En la etapa anterior, Francia no ganó ningún título, llegó a ser colista del Seis Naciones y se despidió del Mundial con un ridículo histórico ante Nueva Zelanda en cuartos de final (62-13). El XV del Gallo, cuarto el año pasado, quiere volver a ser una potencia en Europa, pero el nuevo seleccionador ya ha dejado claro que necesitará tiempo para cambiar las cosas, avisando de que no es capaz de convertir “calabazas en carrozas” o que “para construir una casa hace falta una base”.

Novès, que no ha convocado a ningún jugador vasco, mantiene la apuesta por jugadores jóvenes sin demasiada experiencia en el Top 14, de 20 años o veintipocos y el jugador más veterano, el tercera Damien Chouly, tan solo tiene 30 años. En el partido inaugural, de hecho, habrá cuatro debutantes en el XV del Gallo. La exclusión de Mathieu Bastareaud es una de las notas más destacadas de una lista que deja en evidencia algunos males asentados en el rugby francés, como la ausencia de una pareja de medios indiscutibles o la escasez de alas de garantías.

Para Francia, mejorar el rendimiento y, sobre todo, la imagen de las últimas ediciones es una actuación obligada que no debería de ser muy difícil, aunque luchar por el título puede sonar aún muy precipitado. El XV del Gallo, en cualquier caso, tiene la ventaja de recibir en París a Irlanda e Inglaterra.

Partido clave en Roma

En su último año como seleccionador, Jacques Brunel ha comenzado a pensar en el próximo ciclo mundialista y ha incluido diez novedades en el grupo que jugará el torneo. El conjunto transalpino, que fue quinto en el anterior campeonato, tendrá como único objetivo evitar la última plaza y la cuchara de madera. Los italianos jugarán tres partidos a domicilio y tienen pocas opciones de puntuar frente a Inglaterra en Roma, pero jugarán como locales el duelo decisivo, ante Escocia. El XV del Laurel sigue progresando y tan solo ha sido colista en una de las últimas cuatro ediciones.

A evitar la Cuchara de Madera

El conjunto escocés luchará con Italia para evitar la última plaza que ocupó en 2015 sin un solo punto. El XV del Cardo tendrá que jugar el partido clave en el feudo de Italia, pero la buena actuación del equipo de Vern Cotter en el pasado Campeonato del Mundo, cuando fue eliminado en cuartos de final ante Australia con polémica incluida (35-34), hace que los escoceses sean optimistas y que tampoco descarten alguna sorpresa frente a otros rivales.

Escocia, además, recibirá en Murrayfield a Francia y a Inglaterra. Precisamente, escoceses e ingleses se disputarán hoy la Copa Calcuta (17.50 horas). Antes, el choque entre Francia e Italia inaugurará el torneo con el primer evento deportivo en el Stade de France desde los atentados de París durante el pasado noviembre (15.25). Mañana domingo, Irlanda y Gales cerrarán la primera jornada (16.00 horas).