Barcelona7 - Valencia0
BARCELONA: Ter Stegen; Aleix Vidal, Piqué (Bartra, m.61), Mathieu, Alba (Adriano, m.70); Busquets, Arda Turan, Iniesta (Sergi Roberto, m.46); Messi, Suárez y Neymar.
VALENCIA: Ryan; Barragán, Mustafi, Santos, Gayà; Cancelo (Cheryshev, m.58), Danilo (Feghouli, m.33), Dani Parejo, André Gomes, Siqueira (Vezo, m.46); y Rodrigo.
Goles: 1-0, m.7: Suárez. 2-0, m.12: Suárez. 3-0, m.30: Messi. 4-0, m.59: Messi. 5-0, m.74: Messi. 6-0, m.83: Suárez. 7-0, m.88: Suárez.
Árbitro: Iglesias Villanueva (C. Gallego). Mostró cartulina amarilla a Iniesta, Piqué, Feghouli, Cheryshev y a Arda. Expulsó con tarjeta roja directa a Mustafi (m.45+1).
Incidencias: Camp Nou. 60.635 espectadores.
Con cuatro goles de Luis Suárez y tres de Leo Messi, el Barça firmó una exhibición para destrozar al Valencia y asegurarse el pase a la final de la Copa del Rey. El partido fue un monólogo del equipo de Luis Enrique, que ofreció una de sus mejores actuaciones del año ante un rival con muchas dudas y que, además, jugó con diez toda la segunda mitad por la expulsión de Mustafi.
Virtuosismo, velocidad de vértigo en las combinaciones, recuperaciones fugaces, electricidad en cada acción y mucha clase. Eso fue el Barça desde el primer minuto de un partido en que el salió a decidir la eliminatoria y lo pudo haber hecho antes del descanso.
Fue una exhibición de un gran Barcelona, del juego coral de un equipo que después de las tres últimas victorias en las que se cuestionó su fútbol, quería reivindicarse frente a un temeroso rival, que temió a los azulgrana desde la alineación y el once presentado por Neville ya fue una declaración sobre las aspiraciones de su equipo.
El Barça fue un vendaval, impuso su fútbol de fantasía desde el primer minuto frente a un rival desarbolado y que nunca supo a qué jugar. Antes del cuarto de hora, los de Luis Enrique ya habían marcado dos goles, dos tantos procesados desde el show time y firmados por Luis Suárez, que ya lleva 35 goles desde el inicio de la temporada.
El primero llegó en el minuto 7. Una recuperación de Arda, una conducción de Neymar y una asistencia sobre el uruguayo que fue letal como casi siempre. Dirigidos por Busquets e Iniesta, con las recuperaciones de Arda y las proyecciones de Alba y de Aleix Vidal, el Barça jugaba a una velocidad imposible, ayer para el Valencia y seguramente para cualquiera que se le hubiera puesto enfrente.
El 2-0 fue un dibujo de lo que ocurría sobre el terreno de juego. Un gran pase de Busquets sobre Aleix Vidal, una asistencia al primer toque, y una definición de depredador de Suárez. Solo habían pasado 12 minutos. El partido se le iba a hacer muy largo a los valencianistas, superado en todas las líneas. El Barça ofreció su mejor versión, su fútbol era el de las mejores noches y las ocasiones se sucedieron.
Suárez y Neymar buscaron en exceso a Messi y seguramente por ese motivo el Barça no incrementó su cuenta de goles más rápidamente. Ocurrió en una acción del uruguayo y en otra en la que el brasileño forzaron la acción para buscar a Leo, hasta que este marcó.
El 3-0 fue una acción magnífica. Aceleró la acción Iniesta, combinó con Neymar, dejó pasar el balón Suárez y Messi marcó en el minuto 29. El cuarto de hora final fue un aluvión de ocasiones de los locales frente a un Valencia que no sabía si ir a buscar al rival o esperar más atrás como había hecho hasta entonces sin ningún resultado.
Y entonces fue cuando llegaron tres ocasiones muy claras para los catalanes, todas ellas en la recta final del primer tiempo. En la primera, Suárez equivocó el pase cuando estaba en una gran situación. En las dos siguientes, el balón acabó en el travesaño de la meta de Ryan y con Mustafi expulsado.
Messi no pudo decidir tras un regalo de Suárez y en la siguiente acción, Busquets dio un pase perfecto de unos 30 metros al argentino, quien encaró a Mustafi. Este le derribó, el árbitro expulsó al defensa y señalo penalti que Neymar no concretó al rematar al palo. Afrontar la segunda mitad con un 3-0 y un jugador menos fue un ejercicio complejo para un equipo sin confianza como es el valencianista y más cuando el Barça no se relajó y tuvo dos buenas ocasiones, una por medio de Piqué y otra de Messi justo antes de la entrada de Cheryshev en juego.
Cuando el público aún coreaba el nombre del ex madridista, llegó el 4-0. Arda habilitó a Suárez que de tacón cedió a Messi. El argentino, tras un par de recortes, batió a Ryan.
Con la eliminatoria resuelta, Luis Enrique prefirió reservar efectivos. Dio descanso a Iniesta con el 3-0 y posteriormente a Piqué y Alba, tres titulares. Pero la tripleta de delanteros tenía mucha hambre.
Cheryshev, jaleado por la grada, firmó la mejor jugada de su equipo en todo el partido. Una acción que acabó en gol de Rodrigo, anulado por fuera de juego, y cinco minutos después, Messi consiguió un nuevo tanto, esta vez tras recuperar un balón en el área contraria.
El cuarto de hora final fue un calvario para el Valencia, el partido era un pim-pam-pum junto al área grande de Ryan. Se le hizo eterna la segunda parte a los de Neville, un técnico que había vivido en el Camp Nou su mejor noche en 1999, cuando conquistó aquella memorable final de la Champions conquistada por el United en el descuento.
En el minuto 83, un gran centro de Adriano fue rematado de cabeza por Luis Suárez, que no se conformó con el triplete y marcó otro más en el minuto 87. Era el 7-0 para cerrar la eliminatoria y asegurar el pase a la final copera.
Sumó el Barça su vigésimo séptimo partido consecutivo sin perder y está a uno de igualar la mejor racha de la historia del club, en poder del mítico equipo de Pep Guardiola en la temporada 2010-11.