Bilbao - Las lesiones vuelven a jugar una mala pasada a Aitor Zubieta. El zaguero de Etxarri-Aranatz tendrá que pasar por el quirófano, en una fecha aún por determinar por los servicios médicos de Aspe, para tratar dos cuestiones bien distintas: una lesión crónica en el tendón de Aquiles del pie izquierdo y una rotura parcial del menisco externo de su rodilla derecha. Todo apunta a que la baja se alargará durante varios meses.
El mayor problema llega de la fractura aquílea que sufrió antes del Parejas en el frontón Atano III de Donostia. Los galenos de su operadora apostaron por que no se tuviera que operar, pero tras un mes de parón no terminó de recuperar las buenas sensaciones y cada encuentro se transformó en una batalla. Después del envite del martes en el Uarkape de Arrasate, donde el guardaespaldas etxarriarra se encontró limitado de movimientos, ayer acudió a la Clínica Kines y le recomendaron parar para ser operado principalmente por el tendón. Por otro lado, los problemas de rodilla los llevaba arrastrando desde que se rompió en septiembre en el frontón Ar-tza de Bermeo.
“Era algo que veníamos viendo desde las últimas semanas”, confiesa Zubieta. “Me rompí el menisco en el encuentro que jugué con Irujo en Bermeo contra Olaizola II-Albisu y los médicos me aconsejaron no operarlo. Después de San Mateo tuve que estar tres semanas de baja. Pero seguía dando la lata”, argumenta el coloso de Etxarri-Aranatz, quien agrega que “después de parar, en Donostia, a principios de noviembre, en el cuarto tanto me rompí la mitad del tendón de Aquiles”. Estuvo casi un mes parado, sometido a tratamiento para tratar de evitar la operación. Regresó a las canchas en los Sanandreses de Eibar y al día siguiente notó que la zona estaba tensa. “Jugué sin entrenar y desde entonces he andado con dolores, arrastrando de un partido a otro. El de Arrasate fue el colofón. Acabé destrozado”, concreta el zaguero navarro, que pone el acento en la dolencia en su tobillo izquierdo por encima de la de su rodilla derecha.
Así las cosas, revela que “he tenido lesiones largas y sé que voy a tener que trabajar para superarlo. Sé lo que me espera y trabajaré para darle la vuelta. Solo me queda meter muchas horas”. Optimista por naturaleza, Zubieta, además, agradece que “de todos los ámbitos se han preocupado mucho por mi salud. Eso te da un subidón”.
Como se perderá lo que resta de Parejas, Aspe echará mano de su primer suplente en los cuadros largos, Miguel Merino, que ocupará la retaguardia de Iker Irribarria. El zaguero de Villar de Torre, uno de los máximos animadores del Parejas del curso pasado desde las suplencias, tomará el puesto de su compañero de empresa. Además, el delantero de Arama, que mandó “apoyo” a Aitor, aprovechó ayer para elegir material en solitario de cara a su siguiente partido en la competición de duetos en el Beotibar de Tolosa junto a Joseba Ezkurdia y Abel Barriola.
Al Astelena por navidad El frontón Astelena de Eibar abre mañana, a partir de las 18.00 horas, la cuarta jornada del Parejas de Primera. En la cancha guipuzcoana, Jokin Altuna y David Merino se encontrarán con Iñaki Artola y Jon Ander Albisu. La pareja de Asegarce está considerada como uno de los favoritos al triunfo final después de las grandes prestaciones mostradas en los tres envites disputados. El delantero de Alegia se encuentra con juego, tiene chispa en la izquierda y está rematando a gran nivel. Los de Aspe necesitan ganar si no quieren descolgarse.