Duración: 1h 10:20 minutos de juego; 30:20 de juego real.

Saques: 3 de Ezkurdia (tantos 4, 7 y 9) y 1 de Artola (tanto 11).

Pelotazos: 620 pelotazos en juego.

Tantos en juego: 5 de Ezkurdia, 1 de Barriola, 16 de Artola y 1 de Albisu.

Errores: 4 de Ezkurdia, 4 de Artola y 8 de Albisu.

Marcador: 1-1, 2-3, 3-3, 7-4, 8-6, 9-7, 11-8, 17-9, 18-15, 20-16, 21-16, 21-17, 21-21 y 21-22.

Botilleros: Ejercieron de botilleros Jokin Etxaniz (con Ezkurdia-Barriola) y Rubén Beloki (con Artola-Albisu).

Apuestas: Se cantaron de salida posturas a la par.

Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada de la liguilla de cuartos de final del Parejas de Primera disputado en el frontón Beotibar de Tolosa. Buena entrada.

tolosa - Era eso. El dilema. La cara o la cruz. El blanco o el negro. O Artola o la nada. No había término medio. Porque era o la clarividencia del alegiarra en el remate, metiendo caña con el gancho a ras de chapa, en posturas inverosímiles y con velocidad en el remate, o caer en el Beotibar de Tolosa junto a Jon Ander Albisu y tener que pasar por el diván toda la semana, ver los errores y tratar de corregirlos. No obstante, las penas con pan, son menos penas. Y era eso: o Iñaki o nada. Porque se encontraron los guipuzcoanos con Joseba Ezkurdia y Abel Barriola en la apertura del Parejas, que mostraron su capacidad de trabajo, de pelea, pero a los que les faltó punch. Es normal, dadas las, a priori, diferencias entre los guardaespaldas. Aun así, el leitzarra, el segundo más veterano del cuadro, campeón hace casi dos años, lo aguantó casi todo y no fue más que en dos instantes en los que se le vieron las costuras de la pegada: al principio, y no demasiado, y al final.

Y en ese cierre ya era cuando Artola, decidido a invocarse porque se le veían hechuras de chispa, se lanzó a la desesperada, a poco de alcanzar el 22 los rivales. En ese momento, al zaguero navarro se le echó el encuentro encima con una destino demasiado cruel. Cayeron por la mínima Ezkurdia y Barriola frente a un delantero inspirado a fogonazos y a un zaguero pegador sin punto de mira. Entre los dos guipuzcoanos fallaron doce pelotas y encajaron tres saques, pero menos mal que estaba Artola. A Jon Ander le faltó ritmo y colocación e, incluso, con el 21-20 y el viento a favor, estuvo a punto de regalar el último cartón con una escapada con la zurda. Se envenenó e igualó la contienda. Suerte.

El volcán fue el alegiarra y de sus manos nació el triunfo. Lo tuvieron realmente crudo y, quitando los primeros compases, remaron contracorriente en todo momento. Ezkurdia y Barriola, a los que les sirvió con aguantar y trabajar, se encontraron por delante desde el 3-3 hasta el 21 iguales. Dominaron a golpe de trabajo, porque no tienen excedente de colmillo y a Joseba le costó cruzar una barbaridad. El de Arbizu posee una volea temible y alarga bien la pelota, con violencia, pero necesita distancia para encadenar el gancho. Tiene potencia el de Sakana, es un pegador, pero adoleció de cemento en la lectura del partido. Aun así, capitanearon el marcador con grandes fallas: 7-3, 17-8 y 21-16.

Por entonces, en los tramos finales, ya se habían visto las costuras a los cuatro manistas. Artola, aunque inspirado de aire, no podía aguantar el traqueteo si su compañero, que recibió un golpe de unas ramas en los ojos el día anterior mientras paseaba por el monte, acariciaba el anarquismo en los cuadros largos.

Buscaron la posible fractura. Con empaque, pero con las fuerzas ya poco a poco gastándose, se ensañaron en el siguiente tanto con Barriola y se olvidaron de Ezkurdia. El leitzarra aguantó lo que pudo hasta que le dejó el remate claro a Artola, que no perdonó. Ni ahí ni hasta el final. De nuevo, pelotas descolgadas de Abel a la zurda poderosa de Iñaki pusieron en serios aprietos a Joseba, superado en clarividencia. Se lo guisó después el alegiarra con dos saque-remates basados en la misma ciencia. Albisu a punto estuvo de dejar yerta la revuelta, pero tuvo fortuna. No Ezkurdia en el último suspiro. O la nada.