vitoria - Gracias al notable trabajo desarrollado en esta fase inicial de la temporada, el Laboral Kutxa ha conseguido uno de sus objetivos mínimos de la temporada con una holgura ya casi olvidada por estos lares en los últimos tiempos. De esta manera, el equipo se ha garantizado su presencia en el selecto Top 16 -al que únicamente acceden los mejores conjuntos del continente- con dos semanas de antelación. Una tranquilidad que, ahora, le permite fijarse un nuevo propósito, que no es otro que tratar de acceder a esta siguiente fase en la mejor posición posible.

Una ubicación que, eso sí, nunca podrá pasar de la segunda posición. Y es que el Olympiacos ha cumplido con los pronósticos que le señalaban como uno de los claros favoritos en este Grupo B y será el líder a la conclusión de esta primera fase suceda lo que suceda en las dos jornadas que restan por disputarse. Sin embargo, por detrás la batalla aparece bastante más abierta. Aunque el Baskonia parte con una mínima ventaja puesto que cuenta con cinco victorias en su casillero, una más que Efes y Cedevita, las dos escuadras con las que se repartirá más que previsiblemente el orden de las tres posiciones que restan por asignarse.

Y el siempre caprichoso calendario ha querido que sean precisamente estos dos equipos los adversarios del cuadro vitoriano las dos próximas semanas. Así, el jueves que viene viajará a Estambul para medirse al Efes y una semana después recibirá al Cedevita. Un triunfo acercará mucho a los de Velimir Perasovic a su meta de acabar segundos aunque las combinaciones todavía son numerosas. En cualquier caso, la identidad de los posibles rivales en el Top 16 todavía está muy en el aire sea cual sea la posición final alavesa.