Bilbao - Alex Txikon presentó ayer su nueva expedición invernal al Nanga Parbat, pico de 8.126 metros perteneciente a la cordillera del Karakórum. El alpinista de Lemoa no pudo superar a la montaña paquistaní en su anterior intento y vuelve a finales de este año con la intención de ser el primero en hollar en invierno la conocida como la Montaña Asesina. Txikon estará acompañado, otra vez más, por el italiano Daniele Nardi y el local Ali Sadpara, a los que se les unirá en esta ocasión el polaco Janusz Golab, un “hombre dedicado toda la vida a la montaña y que nos dará más fuerza”, explicó el alpinista vizcaino. La expedición al coloso comenzará hoy mismo, con el viaje del lemoztarra y Nardi a Argentina para comenzar el proceso de aclimatación. Para el próximo 22 de diciembre está prevista la salida hacia Pakistán y para antes del año nuevo esperan estar ya instalados en el Campo Base del Nanga Parbat.

En su anterior intento, Txikon y su equipo se vieron en la obligación de abandonar su intento debido a una equivocación en la ruta y al mal de altura sufrido por Ali Sadpara, que les obligó a volver al Campo Base. La expedición, que luchó con fiereza, fue derrotada por la montaña a 7.900 metros, a escasos 200 metros de la cima. Una sensación amarga de la que el alpinista vizcaino, meses más tarde, espera sacar una conclusión positiva: “Al Nanga Parbat llegamos de rebote después de que no nos permitiera el Gobierno chino ir al K2 y con 15 días de preparación, algo que no es suficiente. Aun así, nos quedamos cerca. Por lo que esperamos que el Nanga Parbat nos vuelva a abrir sus puertas como hizo el año pasado”.

Aclimatación Una de las principales diferencias con respecto a la anterior expedición será la aclimatación. Debido a la dureza del invierno, Txikon y Nardi han decidido realizar este proceso en tierras argentinas y tratarán de atacar tres cimas de unos 6.000 metros antes de realizar el viaje a Pakistán. Para abrir boca, una primera y sencilla doble subida al pico San Francisco y al volcán Incahuasi, que realizarán en dos jornadas, antes de cruzar la frontera con Chile para afrontar la ascensión al Nevado Ojos del Salado. Un aperitivo más cálido antes de medirse con la extrema dureza del Nanga Parbat en estas fechas.

Aunque este año el equipo encabezado por Txikon no será el único que tratará de alcanzar la cima paquistaní. Los intentos por escalar ochomiles cada día son más habituales y la competitividad va en aumento. Así, además de la expedición del de Lemoa, acudirán al Nanga Parbat otros cuatro grupos y tres de ellos intentarán hollar la cima, al igual que el vizcaino, por la ruta Kinshofer de la vertiente Diamir. Debido a ello, uno de los temores de Alex Txikon es que se aprovechen de su trabajo: “Pagando un canon de unos 150 euros se puede ascender a cualquier montaña del Himalaya con las cuerdas que hay puestas. Esta expedición requiere mucha perseverancia y un desgaste físico bestial. Es muy probable que veamos ese efecto dominó, que un equipo vaya detrás de otro. Hay que destacar los valores, la moral y estaría bien que esas expediciones respeten nuestro trabajo”, cerró. - J. Victoria de Lecea