Novak Djokovic y después todos los demás. Las Finales ATP de Londres, el antiguo torneo de maestros, dará al serbio la oportunidad de cerrar el menor año de su carrera si es capaz de ganar el trofeo por cuarta vez consecutiva y superar así el registro de Ivan Lendl. El número 1 del mundo ha ganado diez títulos en 2015, los mismos que en 2011 pero de más calidad, para firmar una temporada casi impecable en la que ha abierto una sima con todos sus rivales. Si se impone en el O2 Arena, logrará el undécimo de una lista que incluye, hasta ahora, tres Grand Slams, seis Masters 1.000 y el ATP 500 de Pekín. Además, Djokovic ha jugado las finales de Roland Garros, los Masters 1.000 de Montreal y Cincinnati y el ATP 500 de Dubai.

Desde que cayó en la primera semana del año ante Ivo Karlovic en Doha, el tenista de Belgrado solo ha perdido cuatro partidos en diez meses, los cuatro ante rivales del Top 10: dos veces ante Federer, una ante Murray y otra ante Wawrinka. Ese de Qatar ha sido el único torneo del año en el que Djokovic no ha llegado a la final. En total, el serbio acumula un balance de 78 victorias y 5 derrotas y llega a Londres con una racha de 22 victorias consecutivas y con 15.285 puntos al frente de la clasificación de la ATP: casi 7.000 más que Andy Murray, casi 8.000 más que Roger Federer y casi 11.000 más que Rafa Nadal, los tres jugadores que han formado con Djokovic el cuarteto dominador en la última década.

Ahora ya no. Ahora el serbio es el rey absoluto. Solo Nadal tiene balance positivo ante él en los duelos directos (22-23), aunque el balear no ha podido ganarle un set en las tres ocasiones en que se han enfrentado este año. Con Federer, las cosas están igualadas (21-21) y con los otros cinco Djokovic tiene un balance claramente favorable. Por eso, no es extraño que los otros siete participantes en las Finales ATP acudan a Londres con las expectativas bajas, con la intención de sumar puntos y dinero en el round robin, pero poco más.

Rafa Nadal (58 victorias y 19 derrotas en 2015) ya ha confesado que “si nunca he ganado este torneo en años en los que he llegado mucho mejor, pensar en hacerlo este año no es realista”. El balear jugará el torneo por octava vez y, pese a tener un cara a cara positivo con todos sus rivales, nunca ha solido estar a su mejor nivel en este tramo final de cada temporada. Y 2015 no ha sido el mejor de sus años, aunque las sensaciones del de Manacor van mejorando.

Andy Murray (68-12), último rival de Djokovic en la final de París-Bercy, tiene la cabeza más pendiente de la final de la Copa Davis que jugará con Gran Bretaña ante Bélgica en la última semana de noviembre y ya ha advertido de que no forzará la máquina, pese a jugar en Londres. Kei Nishikori (53-15) llega con problemas en la espalda que le han impedido casi competir al 100% en las últimas semanas. David Ferrer (55-13) también ha sufrido para estar en el O2 Arena, en su caso por molestias en el codo, aunque hizo semifinales en París-Bercy ante Murray. Tomas Berdych (57-19) es ya un habitual en estas citas, pero le falta algo para poder batirse de igual a igual con los diez mejores del ranking, a los que solo ha arrancado dos victorias este año.

esperanzas suizas Con todo esto, las esperanzas de ver algo que no sea un triunfo de Djokovic pasan por la pareja suiza. Roger Federer (59-10) posee el récord de triunfos en el torneo, con seis, y juega en una superficie que domina, pese a que los dos últimos Masters 1.000 le hayan visto salir prematuramente. Stan Wawrinka (53-16) ha demostrado este año que puede ganar a Djokovic. Lo hizo en la final de Roland Garros y le forzó al máximo en París-Bercy. Pero el de Lausana es capaz de lo mejor y de lo peor y todo depende de su cabeza.

En un circuito que sigue echando en falta nuevas caras en lo más alto, que ha provocado unas Finales ATP sin debutantes, lo interesante está en lo que pasa por debajo de Novak Djokovic. El número 1 del mundo no tiene la culpa de estar en el mejor momento de su carrera, de que no se le adivinen debilidades, ni cuando saca ni cuando resta. Londres debe ser el broche a este dominio incontestable hasta que no se demuestre lo contrario. Si gana, batiría su récord de diez títulos en un año.

Sin debutantes. Esta edición de las Finales ATP será la segunda en cuatro años en la que no habrá ningún debutante. La anterior fue en 2012. Seis de los presentes en 2015 ya estuvieron en 2010.

Circuito veterano. La media de edad de los participantes supera por primera vez los 30 años. Salvo Nishikori, que tiene 25, todos los demás superan los 28 años.