LONDRES - En medio de la polvareda que ha generado en el mundo del deporte la acusación de dopaje institucionalizado en el atletismo ruso que amenazan con dejarle sin Juegos Olímpicos, desde el fútbol, el entrenador del Arsenal, Arsene Wenger, ha apuntado a los colegas de profesión. El técnico francés, que el año que viene cumplirá dos décadas en el banquillo de los gunners, asegura en una entrevista en L’Equipe Magazine que ha jugado contra equipos que no cumplen las reglas. “En treinta años de carrera ninguno de mis jugadores se ha inyectado sustancias que pudieran mejorar su rendimiento. Sin embargo, hemos jugado contra muchos equipos que no respetaban esta filosofía”, destaca el entrenador del Arsenal, que no quiere poner a salvo a ningún país de forma expresa en sus dudas e insta a realizar más controles antidopaje: “Honestamente no creo que hagamos lo suficiente en los controles. Es muy difícil creer que entre los 740 jugadores del mundial haya cero problemas. Espero que Inglaterra sea inmune al dopaje, pero no lo sé. Cuando haces un control en la UEFA no toman muestra de sangre, solo de orina. Espero que no tengamos ningún problema con el dopaje pero tenemos que investigar”.

Wenger se muestra crítico con la filosofía y los valores que dominan, en su opinión, en la élite deportiva: “Estamos en una era en la que solo se glorifica al ganador, sin mirar otras cosas. Y luego, diez años después, te das cuenta de que el chaval era un tramposo. Y en ese tiempo el que fue segundo sufre. No tiene reconocimiento.

balón de oro El entrenador francés del Arsenal, que comparte el liderato con el Manchester City, ya realizó hace unos días unas declaraciones polémicas sobre el Balón de Oro: “No voy con nadie en esta carrera por ser el mejor. Creo que este galardón alienta el egoísmo y anima a los jugadores a ir más por beneficio propio en determinadas jugadas que por qué compañero se encuentra en mejor posición, por ello creo que el galardón es una basura”. - K. Txakartegi