- El pasado mes de junio, la Agencia Vasca Antidopaje daba a conocer su memoria de actividades del año 2014 y ponía el foco sobre la Media Maratón de Vitoria al confirmar que uno de los cinco positivos detectados en los 252 controles realizados se había producido en esta prueba. Pues bien, casi un año después de la disputa de la misma, el proceso iniciado en su momento ha llegado a su punto final y DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA ha tenido acceso a su contenido. Una resolución que confirma que el afectado no es otro que el vitoriano Kike Sebastián, que ha recibido una sanción de nueve meses apartado de la competición que comenzó a ser efectiva desde ayer mismo.

El corredor popular (trabaja como carpintero y el atletismo ocupa su tiempo libre) alavés dio positivo por efedrina -registró unos valores de 12.3 microgramos por mililitro cuando el límite permitido está en 11- en el primer análisis que se le practicó nada más concluir la carrera en la que se había impuesto y ahí arrancó un “calvario” que se ha prolongado durante más de diez largos meses. Porque Sebastián niega categóricamente que recurriese a este producto para mejorar su rendimiento deportivo y explica la aparición del mismo en su organismo por un error propio de quien no se dedica profesionalmente al atletismo y desconoce los componentes de algunos productos. En concreto, los de la crema antihemorroidal Hemoal.

Un linimento que utilizaba habitualmente aplicándoselo sobre las piernas para evitar el hinchazón propio de los esfuerzos continuados y que lleva en su composición la sustancia catalogada como dopante. Esta fue la conclusión a la que llegó tras buscar de todas las maneras posibles una explicación a un resultado anómalo que no podía creer. Esa sensación, la de incredulidad, fue la que le asaltó cuando recibió en enero la primera notificación de la Agencia Vasca Antidopaje (AVA) comunicándole el positivo.

Sebastián solicitó el contraanálisis, que arrojó el mismo resultado, y se puso a disposición del juez único de la Federación Vasca de Atletismo -encargado de pronunciarse sobre el caso- para colaborar en el esclarecimiento de los hechos. Una vez identificado el Hemoal como origen del problema, presentó esta argumentación en su defensa. En el mes de mayo llegó el veredicto. Un fallo que reconocía la falta “grave” y le imponía una sanción de tres meses -el mínimo dentro de un baremo que alcanza hasta los dos años- al considerar probada la ausencia de mala fe por parte del vitoriano.

Parecía el punto final de la historia pero no fue así. Más bien todo lo contrario. Porque la AVA no se dio por satisfecha con esta decisión y decidió plantear un recurso que llevó el caso hasta el Comité de Disciplina Deportiva del Gobierno Vasco. En esta segunda instancia planteó que se elevase el castigo hasta el máximo de dos años que contempla la normativa y, además, que se le añadieran otros tres meses de suspensión al considerar también que existía la falta de ocultación de datos al no haber informado el corredor en el momento de realizar el control que estaba administrándose la citada crema.

Tras varios meses de deliberaciones, este organismo decidió aceptar solo en parte el recurso de la AVA. Así, falló ampliar la sanción hasta los nueve meses (además de mantener la pérdida de los resultados obtenidos en la Media Maratón de 2014) al considerar que en su condición de federado Sebastián es “responsable” del posible efecto de cualquier producto que se administre y “debe” conocer sus consecuencias. Sin embargo, aprecia “desproporcionada” la petición de dos años y desestima la de la otra falta. Una vez transcurrido el tiempo pertinente para poder plantear recursos y ante la inexistencia de ellos, el periodo de sanción para Kike Sebastián comenzó a correr ayer.