Duración 1 hora y 29 minutos (42 minutos de juego).

Saques 2 tantos de saque de Olaizola II (tantos 15 y 17), 1 de Altuna III (tanto 38).

Pelotazos 823 pelotazos a buena.

Tantos en juego 11 de Olaizola II, 9 de Altuna III y 4 de Merino II.

Errores 7 de Olaizola II, 2 de Urrutikoetxea, 6 de Altuna III y 2 de Merino II.

Marcador 0-1, 0-2, 1-2, 2-2, 2-7, 3-7, 3-10, 10-10, 10-11, 11-11, 11-12, 12-12, 13-12, 15-12, 15-15, 15-17, 17-17, 17-19, 19-19, 20-19, 20-20, 20-21, 21-21, 21-22.

Incidencias Final del Torneo San Mateo disputada en el frontón Adarraga de Logroño.

logroño - Jokin Altuna consiguió ayer poner la guinda a su gran verano logrando el Torneo San Mateo de Logroño junto a David Merino en una final muy disputada hasta el último momento que consiguieron vencer por 22-21 a Aimar Olaizola y Mikel Urrutikoetxea.

Los 11 tantos hechos en juego de Olaizola no fueron suficientes para coronarse en el Adarraga, donde el más aclamado fue el pelotari riojano David Merino que una vez finalizado el encuentro fue proclamado mejor pelotari del torneo. El zaguero de Villar de Torre tuvo en los cuadros delanteros a un inspirado Altuna que consiguió terminar con 9 aciertos y puso en pie al frontón logroñés con algunos de sus remates.

Altuna y Merino comenzaron con más ritmo, con más chispa y un desparpajo que sorprendió a sus rivales. El acierto del delantero de Amezketa fue determinante para colocarles con un 10-3 a favor en los primeros compases del encuentro. Merino comenzó a golpear con fuerza y Urrutikoetxea tuvo que defenderse con su buena pegada a la espera de que Olaizola entrase más en juego.

El goizuetarra no tardó en ponerse el mono de trabajo, dispuesto a remontar el choque. El saque fue su mejor arma para igualar la contienda, dos tantos de saque directo y otros dos aciertos en el saque-remate les llevaron a poner el 10 iguales en el electrónico del Adarraga, que disfrutó de un gran encuentro.

Desde entonces el partido se igualó, las diferencias no volvieron a ser tan abultadas, apenas hubo diferencias de más de dos tantos y el juego se fue endureciendo con el paso de los minutos.

Llegaron los errores, los pelotazos a la chapa y las imprecisiones por el desgaste físico de las dos parejas, pero también llegaron las finalizaciones de los dos artistas que poblaban los cuadros alegres.

Altuna volvió a sacar todo su repertorio y en esta ocasión la suerte le sonrió, su insistencia tuvo premio. Después de caer en la final de San Sebastián junto al propio David Merino ante Juan Martínez de Irujo y Abel Barriola, la figura de Aimar Olaizola pareció no imponerle en el tramo final de encuentro muy tenso en el que de nuevo se ponía en juego un torneo veraniego, el último en esta ocasión.

Con el 20-20 en el marcador un gran golpe de Merino consiguió poner a la pareja azul en cabeza (21-20); Aimar no estaba dispuesto a darse por vencido y después de casi 50 pelotazos de tanto, su brazo no tembló a la hora de finalizar de gancho el tanto y poner el 21 iguales.

Jokin Altuna no fue menos y en el último tanto del encuentro inventó una genialidad para hacerse con el torneo riojano. Con los pies plantados en el tres y medio dibujó una paradita al txoko imposible para Olaizola. Un golpeo muy cercano a la chapara que celebró con toda la alegría que merecía. Un gran tanto que puso la guinda a un gran verano.