bilbao - El estadio de San Mamés, donde fue goleado el Barcelona en la Supercopa de España, y un Athletic Club necesitado de puntos, ya que apenas ha sumado tres en las cuatro jornadas de Liga que se llevan disputadas y con un calendario inmediato duro, es el primer examen duro a un Real Madrid con bajas.

Llega la primera prueba de fuego para el equipo de Rafa Benítez. El Athletic Club recibe al Real Madrid antes de visitar Anoeta y recibir al Valencia. En esa tesitura, Ernesto Valverde y sus hombres no quieren dejar pasar oportunidades y verse mucho tiempo en la situación de agobio que el curso anterior les amargó el regreso a la Liga de Campeones.

Esa situación de cierta necesidad liguera, no obstante, es el único nubarrón este año sobre un equipo rojiblanco que sumó brillantemente en agosto su primer título en 31 años apabullando al Barcelona en la Supercopa y que ha superado con solvencia tanto las dos previas de la Liga Europa que ha tenido que disputar como el arranque en la fase de grupos de la segunda competición continental.

Para recibir al Madrid, Valverde volverá a echar mano del bloque titular, al que mayoritariamente dio descanso el domingo en la derrota en El Madrigal. Fue el tercer 3-1 consecutivo del conjunto vasco, que ganó sus dos choque anteriores por ese mismo resultado, frente al Getafe y el Augsburgo, ambos en La Catedral.

Esas dos victorias no fueron sino el reflejo del poderío que está el mostrando Athletic esta temporada en casa, donde solo ha cedido ante el Barça en un choque liguero más que igualado (0-1). En los otros cuatro partidos jugados al amparo de su afición, los leones dieron cumplida de sus rivales. Especialmente del Barcelona en la ida de la Supercopa, con el 4-0 para la historia que lideró Aritz Aduriz con un triplete.

Es Aduriz, sin duda, el hombre a vigilar por los de Benítez, ya que el ariete mejora con los años, tiene 34, y está en estado de gracia, encadena cinco goles en tres partidos. - Efe