España70
Serbia80
ESPAÑA Pau Gasol (16), Rudy (10), Rodríguez (2), Mirotic (10) y Llull (6) -equipo inicial- Reyes (13), Hernangómez (2), Ribas (11), Claver, San Emeterio y Vives.
SERBIA Teodosic (12), Kuzmic, Bjelica (24), Markovic (5) y Kalinic (4) -equipo inicial-, Bogdanovic (8), Simonovic, Nedovic (14), Milosavljevic (2), Erzeg (7) y Raduljica (4).
Parciales 21-11, 15-23, 16-28 y 18-18.
Árbitros Christos Christodoulou (GRE), Sergiy Zashchuk (UKR) y Robert Vyklicky (CZE). Sin eliminados.
Estadio Berlín Arena. 9.750 espectadores.
berlín - La selección española de baloncesto perdió en el partido inaugural del Europeo 2015 ante Serbia por 70-80, tras quedarse sin recursos ofensivos cuando los balcánicos sacaron a relucir su genio de la mano de Milos Teodosic y Nemanja Bjelica.
España comenzó bien, muy bien, en defensa y mal, muy mal, en ataque. Tardó cinco minutos en estrenar su marcador, tras una gran penetración de Rudy que culminó con el tiro libre adicional por la falta sufrida.
Los lanzamientos no quisieron entrar y el equipo español sobrevivió gracias al hambre, a las ganas de su defensa, plena de ayudas, de intensidad y de anticipación.
Sergio Llull primero y Pau Ribas más tarde se encargaron de intentar secar a Milos Teodosic, el más imprevisible de los bases europeos, con permiso de Sergio Rodríguez.
Con Pau Gasol inmenso en defensa pero romo en la ofensiva, lo mismo que Nikola Mirotic, tuvo que ser el capitán, Felipe Reyes, el que saliera al rescate y el que firmara la primera canasta que puso a España en ventaja en el marcador, 9-7 (m.6.30).
Sergio Scariolo gestionó los primeros veinte minutos como una auténtica partida de ajedrez, dando descanso a sus pesos pesados a la menor oportunidad. Rudy Fernández, el gran protagonista del primer cuarto llevó a sus compañeros a la victoria en primer cuarto por 21-11, desarbolando a un equipo serbio en el que su técnico, Sasha Djordjevic, tuvo que recurrir a la técnica muy pronto para intentar parar el aluvión de juego y canastas que se le vino encima.
En el segundo cuarto, la situación dio un vuelco tras la primera canasta española, porque Serbia reaccionó y pese a que los triples no quisieron entrar -2 de 12 para España (Ribas) y 2 de 9 para los balcánicos (Nedovic) al descanso-, supieron adaptarse mejor a las situaciones extremas a las que les obligó la defensa española.
Serbia se fue acercando gradualmente en el marcador hasta que igualó a 34 a falta de 19 segundos. La ya típica jugada de Llull no se hizo esperar para anotar y marchar al vestuario con una ventaja, 36-34.
Scariolo recompuso el quinteto inicial y el planteamiento en la continuación, con Gasol y Mirotic. Esperando que su inmensa calidad comenzara a producir réditos en forma de puntos y no sólo de rebotes o tapones.
Teodosic mostró destellos de su calidad y el marcador siguió parejo, 43-43 (m.24.40), mientras que la de Nemanja Bjelica volvió a adelantar a los serbios, 45-46 (m.25,40).
Serbia desató sus habilidades y comenzó a meter canastas de todos los colores, mientras que los jugadores españoles se desesperaban ante su falta de acierto. En poco más de cuatro minutos, un parcial de 6-15, 49-60 (m.28.50) pintó de negro el panorama del equipo español.
España se quedó sin argumentos en su primera crisis en pista, más allá de la defensa, que poco a poco fue perdiendo efectividad y el tercer cuarto finalizó con un preocupante 52-62 favorable a los balcánicos, tras encajar España 28 puntos y anotar sólo 16 en esos diez minutos.
España comenzó a remar con Mirotic a los mandos de la situación, 5-62 (min. 32), pero los fallos en ataque y las genialidades de Teodosic lastraron la nave española, en la que poco a poco Scariolo fue introduciendo a los remeros titulares. A falta de cinco minutos para el final, Pau Gasol firmó el 60-64 y entreabrió las posibilidades de victoria. Ribas, espléndido en el tiro de larga distancia, clavó un triple que fue contrarrestado de inmediato por Bjelica. España cargó el juego con Gasol y los tiros libres fueron estrechando el marcador, 66-69 (m.37.15), 68-69 (m.38) y 70-71 (m.38.20). Bjelica se inventó un triple que cayó del cielo y Bogdanovic remató la faena con otro mortal de necesidad. España luchó pero no tuvo armas suficientes para ganar. Y ahora deberá rearmarse en 24 horas, porque ante Turquía se juega mucho.