le havre - El alemán Tony Martin abandonó el Tour de Francia con el maillot amarillo en sus espaldas, una prenda que se enfundó después de tres etapas en las que se le había escapado por los pelos. Ayer no se lo podía creer. “He tenido mala suerte, no sé muy bien cómo ha pasado, creo que he tocado al ciclista que estaba por delante. Esto es el Tour. Es mala suerte”, comentó el ciclista poco antes de que se confirmara que no podrá seguir en carrera.
El alemán rozó con su rueda al ciclista que iba por delante. Su cuerpo basculó hacia la derecha y colisionó con el de Vincenzo Nibali, ganador de la pasada edición, quien a su vez arrastró en la caída al colombiano Nairo Quintana, segundo de 2013.
Del amasijo de bicis, sin consecuencias para la general, Martin parecía el peor parado. Sentado en el asfalto, su brazo derecho mantenía al izquierdo. El amarillo desgarrado como si ya se anunciara el naufragio del líder.
polémica con la caída Después de que el italiano Vincenzo Nibali acusara al británico Chris Froome de haber originado la caída en la que el ganador del pasado Tour de Francia se vio envuelto, el ciclista del Sky acudió al autobús del Astana para aclarar que no tuvo nada que ver. “No he sido yo”, dijo el ganador de 2013, mientras que Nibali reaccionó pidiendo disculpas, puesto que las imágenes de televisión dejaban claro que el británico no había sido el causante del incidente.
Nibali se había mostrado muy enfadado ante los medios de comunicación por la caída en la que se vio envuelto, pese a que aparentemente no sufre nada grave. “No entiendo lo que ha pasado. Alguien ha venido a mi izquierda, Froome ha caído sobre mi”, afirmó antes de que el británico acudiera a desmentirlo.
El incidente entre los dos últimos vencedores del Tour se saldó finalmente con una conversación. Nibali, por su parte, aseguró que sufre un golpe en el codo y en la pierna pero precisó que “no parece nada grave”.
froome: “se me ha roto la rueda” El británico Chris Froome, nuevo líder del Tour tras la retirada de Tony Martin, confirmó que sufrió un golpe en la rodilla sin consecuencias en la caída del final. “Me dieron un golpe en la rodilla y tenía algo de sangre, pero nada más. Estoy muy bien. He tenido que esperar al borde de la carretera porque se me rompió la rueda trasera y no podía continuar”, narró el británico del Sky.
El ciclista indicó que hasta el final “fue la etapa más tranquila en lo que va de Tour”, con “buen tiempo, sin viento violento y con un ritmo más calmado”.
“Yo estaba concentrado en evitar problemas y el equipo me ha ayudado. Estoy muy feliz de cómo va el Tour hasta el momento. No puedo pedir más. Espero que siga así”, concluyó. - Efe