EIBAR. El acuerdo al que han llegado ambas partes, tras uno previo con Garitano para rescindir su contrato, es que Mendilibar continuaría una campaña más si durante la próxima logra la permanencia del equipo en Primera División.
El equipo eibarrés bajó a Segunda División el 23 de mayo pasado tras ganar al Córdoba en Ipurúa en la última jornada liguera.
Al acabar dicho encuentro, anunció su marcha, ya que acababa contrato el 30 de junio.
"Mi ciclo en el Eibar se ha acabado porque no he logrado la permanencia", dijo el preparador.
Sin embargo, el descenso administrativo del Elche a la división de plata por deudas con Hacienda -está pendiente de la decisión de los jueces- y el posible ascenso en los despachos de los azulgranas a la máxima categoría, cambió las cosas.
Y es que Garitano tenía una cláusula en su contrato por la que renovaba en caso de que el Eibar siguiera en Primera División.
La continuidad o no de Garitano produjo una división en el consejo de administración, ya que el presidente, Alex Aranzabal, quería que dejara el club, pero el consejero José Antonio Fernández, dueño de la empresa Hierros Servando, que ha patrocinado a la entidad hasta hoy, era partidario de que continuara.
Fernández criticó entonces que el Eibar podría verse obligado a pagar los 500.000 euros que suponía el contrato de Garitano y sus dos ayudantes, Patxi Ferreira e Iñaki Lafuente.
Gaizka Garitano se ha convertido en el mejor entrenador de la historia del Eibar, un club que cumple 75 años en 2015, ya que logró que los eibarreses debutaran en Primera División.
Curiosamente, Mendilibar entrenó a Garitano en el Eibar en la campaña 2004-2005, hace once años. En aquel ejercicio en Segunda División, los guipuzcoanos lucharon por el ascenso a la Liga BBVA hasta la última jornada liguera, aunque al final acabaron cuartos.