H e sufrido al final un poco, porque estando Aimar de por medio le avisaba a Mikel: “Urruti, esto es como subir al Everest, los 50 últimos metros nos van a costar la hostia y encima teniendo a Aimar delante, más”. Hay muchísimo trabajo detrás y es una alegría enorme. La clave ha estado en Mikel, que ha estado concentrado desde el primer tanto y esto era algo indispensable. Sabíamos que una ventaja de Aimar, por como las gestiona, nos podía hacer mucho daño. Además, la forma de sacar de Mikel desde el txoko nos ha dado consistencia.