viena - Menos mal que cada escudería pone dos monoplazas en pista. Es lo que sostiene con vida alguna emoción en el presente de la Fórmula 1, aunque relativamente. Ayer, con el Gran Premio de Austria, se tocaba a la octava carrera de la temporada. El Gran Circo, costumbrista como es en los tiempos que corren, asistió a su rutina. El equipo Mercedes avasalló de nuevo. Si bien, en esta ocasión hubo relevo en el mando: Nico Rosberg fue el sobresaliente, la novedad respecto a Canadá. Aunque la batalla de compañeros de estructura se prolongó lo que se tardó en llegar a la primera curva. O sea, una frenada. Un suspiro. “Me siento feliz por esta victoria y también aliviado de que haya acabado la carrera”, diría al término. Padeció vibraciones en los compases definitivos. No alteraron nada.
Una salida más precisa de Rosberg y su ubicación en la trazada ventajosa al afrontar el ángulo inaugural del circuito Red Bull Ring le valieron para ganar, lo que hizo justicia a las jornadas previas, en las que, a pesar de firmar Hamilton la pole, fue en términos generales más rápido que el líder del Mundial durante los entrenamientos. El inglés trató de sostener el pulso unos metros, pero el alemán se descolgó temprano del marcaje. En esos albores de la prueba, entre el ángulo 2 y el 3 del trazado, un Alonso que se vanagloriaría en una red social de haber escalado desde la 19ª a la 14ª plaza en dos curvas, con un emoticono de sonrisita incluido -sensación de ironía pura y dura-, se estrelló contra el Ferrari de Kimi Raikkonen. El finlandés rodaba dando coletazos, patinando, cuando al salir de la segunda curva perdió el control de su bólido. Alonso, que trazaba por el exterior, no tuvo margen de maniobra y se lo llevó puesto. “No sabía dónde estaba. Solo veía el cielo. He mirado por el retrovisor y he visto una mancha roja. En ese momento me he dado cuenta de que estaba sobre un coche”. Fue el testimonio de un Alonso que se había montado sobre el monoplaza de Raikkonen en un accidente en el que soportó una fuerza de 34 G. Tuvieron fortuna ambos, especialmente el finés, a quien el McLaren se le postró a centímetros de su cabeza. Temible. Supuso el cuarto abandono consecutivo de Alonso, la peor racha de su carrera deportiva. Por el incidente accedió a la pista el coche de seguridad. La carrera se relanzaría en la sexta vuelta.
Poco después, en el octavo abrazo, Jenson Button reafirmaba el desastre de McLaren. Un fallo en el sensor del sistema del consumo del coche le haría abandonar. Supuso la novena retirada de un bólido de la escudería británica esta temporada por cuestiones de fiabilidad. Los McLaren, que partían desde la dos últimas posiciones de la parrilla, y que presentaban además sendas sanciones por cambios en los motores (Alonso estaba penalizado con un drive through y Button, con un stop and go), tildaban a esta carrera de “entrenamiento”. Apelando a este vago consuelo, el equipo pudo completar 142 vueltas de test -la carrera contemplaba 71-, pero apenas consumó 8. La situación es tan extremadamente pésima que la impresión es de que se marcha con una inercia de mal en peor. Las caras de los pilotos, de Alonso y de Button, al ser cuestionados, es ya incluso graciosa. No proyectan síntomas de hastío. El parecer hoy por hoy es de como si la cosa no fuera con ellos, lo cual puede añadir incluso mayor preocupación al asunto. No parece haber dolor, como si fueran víctimas consentidas. “Sé que nuestra fortuna cambiará muy pronto”, decía Alonso. Parece ser que su motor se rompió en el accidente. Tal vez deba sustituirlo y volver a recibir una sanción de puestos en la cita de Gran Bretaña. Ese “cambio” puede no darse en breve.
En la vuelta 34, Rosberg se dispuso para la única visita al garaje. Sus prisas por acceder, por no ceder una décima de los cerca de dos segundos con los que distanció siempre a Hamilton, hizo una apurada de frenada brutal. Al salir del pit lane marcó vuelta rápida, cuando Hamilton, en el giro 35, hacía su parada.
hamilton claudica Al inglés, que no se había aproximado en ningún momento a Rosberg como para poder hacer uso del DRS, se le arruinó cualquier opción de triunfo al pisar la línea que delimita la pista del carril de salida de los boxes. Le endosaron 5 segundos y se fue hasta los más de 6 respecto a la cabeza de la carrera.
Otro que cedió en el pit stop fue Vettel. Sus mecánicos tuvieron problemas con una rueda. Massa, que venía rodando cuarto, le superó para subir al podio. Tampoco tuvo su día Carlos Sainz. Era noveno tras ganar tres plazas, vio trabas en su parada, fue sancionado con 5 segundos por exceso de velocidad en el pasillo de boxes y su coche perdería potencia. Se retiró.
Cuando restaban 10 pasos por meta, los únicos alicientes fueron ver los duelos Maldonado-Verstappen, fantástico el chaval y tremendo animador de las carreras, y Massa-Vettel. El de Ferrari, aunque acosó, no pudo con el Williams, que le ha bajado del cajón en las dos últimas carreras. Lo que evidencia que en Maranello no han recortado diferencias con el equipo Mercedes. Son ilusiones producto de menores cargas de gasolina en las tandas de entrenamientos. El equipo alemán monta 20 litros menos.
Rosberg se alzó sin sobresaltos con su tercera victoria del año; cuatro ostenta Hamilton y la restante es de Vettel, la de la fatídica carrera de Mercedes en Malasia, cuando la mala estrategia permitió la única mota del equipo alemán, que sigue arrasando. El desequilibrio entre el líder, Hamilton, y su máximo rival, Rosberg, era de 17 puntos antes de pisar Austria. Ahora es de 10 unidades. Ambos firmaron el quinto doblete de Mercedes.
Menciones a Hulkenberg y Mehri. El primero, sexto, selló el mejor resultado del curso propio y de Force India; el segundo fue 14º, último, pero lo más avanzado que se ha visto en la F-1.
Clasificación de la carrera
1. Nico Rosberg (Mercedes) 1h.30:16,930
2. Lewis Hamilton (Mercedes) a 8,800
3. Felipe Massa (Williams) a 17,573
4. Sebastian Vettel (Ferrari) a 18,181
5. Valtteri Bottas (Williams) a 53,604
6. Nico Hulkenberg (F. India) a 1:04,075
7. Pastor Maldonado (Lotus) a 1 vuelta
8. Max Verstappen (T. Rosso) a 1 vuelta
9. Sergio Pérez (Force India) a 1 vuelta
10. Daniel Ricciardo (Red Bull) a 1 vuelta
11. Felipe Nasr (Sauber) a 1 vuelta
12. Daniil Kvyat (Red Bull) a 1 vuelta
13. Marcus Ericsson (Sauber) a 2 vueltas
14. Roberto Merhi (Manor) a 3 vueltas
Mundial de Pilotos
1. Lewis Hamilton 169 puntos
2. Nico Rosberg 159
3. Sebastian Vettel 120
4. Kimi Raikkonen 72
5. Valtteri Bottas 67
6. Felipe Massa 62
7. Daniel Ricciardo 36
8. Daniil Kvyat 19
9. Nico Hulkenberg 18
10. Romain Grosjean 17
Mundial de Constructores
1. Mercedes 328 puntos
2. Ferrari 192
3. Williams-Mercedes 129
4. Red Bull-Renault 55
5. Force India-Mercedes 31
6. Lotus-Mercedes 29
7. Sauber-Ferrari 21
8. Toro Rosso-Renault 19
9. McLaren-Honda 4
10. Manor-Ferrari 0
Abandonos: Carlos Sainz (Toro Rosso), en la vuelta 36; Romain Grosjean (Lotus), en la 36; Jenson Button (McLaren), en la 9; Will Stevens (Manor), en la 2; Kimi Raikkonen (Ferrari), en la 1; Fernando Alonso (McLaren), en la 1.
Vuelta rápida: La 35 de Nico Rosberg (Mercedes), en 1:11,235 a 218,622 kms/h.
Líderes sucesivos: Roberg (Vuelta 1 a 32), Hamilton (33 a 35), Vettel (36) y Rosberg (37 a 71).
Próxima carrera: Gran Premio de Gran Bretaña, del 3 al 5 de julio, en Silverstone. El mítico circuito acoge la novena carrera del calendario. La cuna de la F1 recibe con gran entusiasmo a las escuderías cada año, muchas de ellas tienen sus sedes a escasos kilómetros de las instalaciones y está considerado uno de los GP con más tradición dentro de la Fórmula 1. Un reto para los pilotos británicos.