MÓNACO Súbasic, Fabinho, Raggi, Abdennour, Kurzawa, Moutinho, Toulalan (Berbatov, min.46), Kondogbia, Bernardo Silva, Martial (Germain, min.76) y Ferreira-Carrasco (Carvalho, min.87).
JUVENTUS Buffon, Evra (Padoin, min.90), Bonucci, Barzagli, Chiellini, Lichtsteiner, Marchisio, Pirlo, Vidal (Pereyra, min.77), Morata (Llorente, min.69) y Tévez.
Árbitro William Collum (ESC). Amonestó a Bernardo Silva (min.50) y Kondogbia (min.76) por parte del Mónaco. Y a Chiellini (min.1) y Tévez (min.86) en la Juventus.
Estadio Luis II.
MADRID - La Juventus regresa a las semifinales de la Liga de Campeones doce años después gracias a un espeso empate sin goles ante el Mónaco.
La Juve volvió entre los grandes más de una década después. Sin embargo, mucho tendrá que mejorar para estar en Berlín peleando por su tercera orejona. Y es que atrás queda la apisonadora que apartó al Dortmund en octavos. Ante el Mónaco, el cuadro italiano cosechó su pase a semis con un tanto de inexistente penalti en el duelo de Turín.
Los locales dominaron el encuentro pero chocaron con una Juve bien plantada, que eso sí jugó con fuego y apenas tuvo ocasiones para sentenciar la eliminatoria. La incertidumbre reinó durante casi todo el choque y cerca estuvo el equipo del Principado de alargar su condición de equipo revelación.
Con su puesta en escena, el conjunto de Leonardo Jardim lavó su imagen tras el sufrido pase a cuartos. Aquella derrota ante el Arsenal (0-2) escoció a un Mónaco que hasta entonces sumaba ocho victorias seguidas en casa. Por si fuera poco, la derrota en el Juventus Stadium con ese penalti forzado por Morata afiló más aún los dientes de un Mónaco dispuesto a dar la campanada.
Los locales encontraron una grata colaboración en un rival dispuesto más a defenderse que a buscar la portería contraria. Moutinho y Bernardo Silva lideraron a los del Principado, aunque Buffon no tuvo exceso trabajo.
A pesar de la relativa comodidad de la Juventus en su faceta defensiva, el Mónaco se fue al descanso con moral suficiente para seguir intentándolo, pero sin claridad en los últimos metros, el Mónaco se fue quedando sin gasolina y no hubo sorpresas. - E.P.