Baréin - El piloto británico Lewis Hamilton, con su intocable Mercedes, logró ayer su tercera victoria de la temporada en el Gran Premio de Baréin, donde brilló el finlandés Kimi Raikkonen con una gran remontada final en la que arrebató el segundo puesto al alemán Nico Rosberg. Por encima de los problemas internos o las amenazas del buen ritmo de carrera de los Ferrari, que se intuía durante el fin de semana, Hamilton hizo su trabajo de la forma tan impecable como acostumbra.

El inglés logró la escapada desde la salida hasta la primera parada, salió por delante de Vettel tras los talleres gracias a una maniobra en la que tuvo apoyo de su compañero Rosberg, que aguantó la posición, y apretó los dientes después del segundo cambio de neumáticos, cuando veía como Raikkonen se les echaba encima. Con ello, Hamilton sale de Baréin aun más líder del Mundial, con 93 puntos, 27 más que su compañero Rosberg, que tiene 66, y con uno más de ventaja sobre Vettel, tercero del Mundial.

Desde la salida hizo camino Lewis, que logró mantener su posición con respecto a Vettel, con quien compartía la primera fila de la parrilla. Mientras, Rosberg perdía su posición con Raikkonen, aunque en la cuarta vuelta lograba adelantar al nórdico. Rosberg siguió en el arranque de la carrera con su progresión a costa de otro Ferrari, el de Vettel, al que dejaba atrás unas vueltas después. Los Mercedes volvían a ser primero y segundo. Por detrás, el brasileño Massa, perjudicado porque el coche se había quedado parado en la vuelta de calentamiento y tuvo una sanción que le hizo salir de los boxes, tan sólo pudo colocarse delante de los dos Manor, aunque fue ganando posiciones, y superó incluso a Fernando Alonso, que se mantuvo en el decimocuarto lugar de salida, sin potencia para adelantar más.

Con los repostajes llegaron de nuevo los bailes en la cabeza. Lo intentaba primero Ferrari haciendo parar a Vettel, viendo que Hamilton acumulaba casi seis segundos en cabeza. El Ferrari del alemán quedaba situado por delante de Rosberg, que paraba después, pero lograba adelantarle. La parada de Hamilton, en torno a la vuelta 15, fue algo más lenta de lo esperado, por lo que cuando salía de los garajes se encontraba con que llegaban Rosberg y Vettel. El germano de Mercedes protegió la posición más cercana al muro por donde salía Lewis. Saltaron chispas, pero el inglés pudo salir por delante del Ferrari, en una maniobra espectacular de los Mercedes, que conservaban así las dos primeras plazas.

Quien no pudo luchar por los puntos por tercera vez en esta temporada era Carlos Sainz (Toro Rosso), que veía después de un repostaje en la vuelta 30 cómo su carrera terminaba por problemas técnicos. Unas cinco vueltas después también tendría que abandonar su compañero holandés Max Verstappen. En la segunda ronda de paradas, Vettel volvió a intentar utilizar el paso por boxes para superar a Rosberg con éxito, aunque de nuevo el Mercedes logró imponerse en carrera. Además, para colmo de males, el tetracampeón del mundo tenía un problema en su alerón delantero que le obligaba a volver a parar, quedando descartado para la lucha del título antes de la vuelta 40 (de 57 totales). Por delante, Raikkonen alargaba su segunda parada hasta la vuelta 41, por lo que dejaba el liderazgo que ostentaba de forma temporal a su legítimo dueño, un Lewis Hamilton que tenía más de cuatro segundos sobre su compañero y perseguidor Rosberg. A la salida del finlandés con neumáticos blandos nuevos, se ubicaba tercero a una distancia de 23 segundos, a la búsqueda de una improbable remontada pese a las gomas rápidas, guardadas para la ocasión. Sorprendiendo a todos, Iceman tenía el ritmo más rápido sobre la pista, rodando en un minuto y 37 segundos por vuelta, casi medio segundo más rápido que los Mercedes, hasta llegarse a situar a tres segundos de Rosberg a falta de cinco vueltas. Este, que ocupaba la segunda plaza, lo veía con tal preocupación que incluso pedía a sus ingenieros que dejaran de recordarle por la radio la diferencia que tenía. El nerviosismo de Rosberg precipitaba finalmente el adelantamiento de Raikkonen. Un recto del Mercedes al pasarse en la frenada de la primera curva le dejaba el adelantamiento en bandeja al nórdico, que lograba así el acceso al segundo cajón del podio.