La localidad norteamericana de Mesa (Arizona), sede de la cuarta etapa de las Pro Swim Series, será, al igual que ya ocurrió el pasado año, cuando el nadador de Baltimore puso fin a un retiro de dos años, el escenario elegido por Michael Phelps para su regreso a las piscinas.
Un retorno exigente, ya que Phelps, que cumplirá el próximo mes de junio 30 años, figura inscrito en un total de cinco pruebas -100 mariposa, 100 espalda, 400 libre, 200 estilos y 100 libre- en la competición.
"Mi suspensión ha acabado finalmente! Hora de volver a la piscina y competir de nuevo!", señaló Phelps a través de las redes sociales el pasado 6 de abril, fecha de la conclusión de la sanción impuesta por la Federación Estadounidense de Natación.
Medio año apartado de la competición al que Phelps deberá sobreponerse en Mesa si quiere superar a rivales de la talla de Ryan Lochte, con el que se medirá en los 200 estilos, Matt Grevers, al que se enfrentará en los 100 espalda, o Jimmy Feigen, su máximo oponente en los 100 libre.
Phelps arrancará su participación en el Centro Acuático Skyline con la disputa, mañana jueves, de las series de los 100 mariposa, una de sus mejores pruebas, como demuestran los 51.17 segundos que el de Baltimore estableció como mejor marca mundial del 2014 en los escasos cinco meses que pudo competir, tras casi dos años alejado de las piscinas.
Un día más tarde, el viernes, Michael Phelps se enfrentará a dos pruebas que habitualmente no han figurado en su programa, los 100 espalda y los 400 libre, mientras que el sábado cerrará su concurso en las Pro Swim Series de Mesa con la participación en los 100 libre y los 200 estilos.
Estas dos pruebas, junto con los 100 mariposa, son en las que Phelps había logrado plaza para participar el próximo mes de agosto en los Mundiales de Kazan y en los que finalmente no estará, tras ratificar la Federación Estadounidense su decisión de excluir del equipo a Phelps como castigo por positivo en un control de alcoholemia.
Michael Phelps fue detenido el 29 de septiembre de 2014 por la policía de Baltimore, su ciudad natal, cuando conducía a casi al doble de la velocidad permitida y con una tasa de alcohol en sangre mucho más alta de la autorizada.
Esta circunstancia llevó a la Federación Estadounidense a sancionar tan solo unos días más tarde al nadador con una suspensión de seis meses, a la que se añadió su exclusión de los Mundiales de Kazan.
Phelps confía en que esto no le impida lograr el reto que se fijó cuando regresó el pasado año a las piscinas, tras dejar oficialmente la natación a la conclusión de los Juegos de Londres 2012, que es disputar el próximo año en Río su cuarta cita olímpica.
El nadador estadounidense pareció estar perfectamente capacitado para ese objetivo al lograr el pasado año cinco medallas en los Pan Pacifics, la competición que reúne a los mejores nadadores de Estados Unidos, Australia, Japón y China, entre otros.
Phelps, que aún tiene los récords del Mundo en las pruebas de 100 y 200 mariposa, se alzó en los "Pan Pacs" con el oro en el hectómetro mariposa y con la plata en los 200 metros estilos, así como otros tres metales más -dos oros y una plata- en las pruebas de relevos.
Un exitoso retorno que se vio truncado por su detención y posterior sanción por conducir bajo los efectos del alcohol, que el de Baltimore confía en olvidar definitivamente a partir de mañana con su regreso a las piscinas.