Bilbao - 24 horas después de iniciar una huelga de hambre para reivindicar ante BAT Basque Team una serie de exigencias relacionadas con las becas que acostumbra a conceder la fundación deportiva, Amador Granados, el ciclista paralímpico del Zuzenak que hace ahora un año se proclamó campeón del Mundo en México, depuso ayer su drástica situación de denuncia tras reunirse con los rectores de la entidad pública -lo hizo con el coordinador, Javier Aldazabal- y alcanzar un acuerdo que aclara su situación -“estoy satisfecho aunque ahora tengo sensaciones contradictorias”, reconoció a este diario- pero cuyos detalles no trascendieron a la luz pública. La escueta nota colgada en la web de Basque Team reconoció que “tras exponer ambas partes sus puntos de vista y aclarar malentendidos, el deportista ha decidido deponer su protesta”, antes de reiterar su compromiso con la ayuda al deporte adaptado, “como viene haciéndolo desde la creación de la entidad en 2008”. Asimismo, la nota concluye esperando que situaciones como la acontecida “no se vuelvan a repetir”.