Madrid - El patinaje español puede presumir desde ayer de tener un campeón de mundo. El logro lo firmó Javier Fernández López, un madrileño de 23 años que ha agrandado un poco más su figura en el hielo de Shanghai, tras haber dominado Europa durante los últimos tres años. SuperJavi ha dado un paso más en un deporte esquivo para este país, pero que gracias a gente como él puede dejar de ser minoritario. Su segundo puesto en el programa corto y su actuación en el libre le han hecho subir por primera vez a lo más alto del podio mundialista, un lugar que parecía reservado al japonés Yuzuru Hanyu. Y lo ha hecho sobre una pista de hielo, su elemento natural desde hace 18 años y al que pisotea sobre unos patines que empezó a calzar cuanto tenía seis, imitando a su hermana. Sobre ellos fue campeón de Europa en Zagreb (2013), Budapest (2014) y Estocolmo (2015); olímpico en Vancouver (2010) y Sochi (2014), donde fue el abanderado de España y acabó cuarto, y bronce en los Mundiales de 2013 y 2014, justo antes de hacerse ayer con el oro.

De nueva Jersey a Canadá Hasta conquistar el oro, SuperJavi debió recorrer un camino largo y no siempre fácil. Los clubes madrileños Igloo y Circus Villalba fueron los primeros que trabajaron con él hasta que asumió que crecer como patinador le obligaba a dejar su casa. Ya fuera de España, fue decisiva su estancia en Nueva Jersey (EE.UU.) en 2008, cuando trabajó con el ruso Nikolai Morozov como entrenador, artífice de la primera medalla de oro para Japón en patinaje artístico, la que se colgó Shizuka Arakawa en los Juegos de Turín 2006. De su mano se estrenó como olímpico en Vancouver y al año siguiente fue décimo en el Mundial de Moscú. En 2012 dio un paso más. Cambió de país y también de técnico.

Toronto y el canadiense Brian Orser se convirtieron en el entorno más próximo del madrileño, que el 15 de abril cumplirá 24 años. Orser ha guiado los pasos de un chaval siempre correcto y a veces tímido ante la prensa. Fernández ha sabido, sin embargo, ganarse al público con saltos imposibles, animados con bandas sonoras como las de Misión Imposible, Piratas del Caribe, Peter Gunn y una selección de temas de películas de Charlie Chaplin. - Efe