Barcelona -El presidente del Barcelona, Josep Maria Bartomeu, aseguró ayer que no le gusta “que se juegue con la figura de Tito Vilanova, porque es un ejemplo”, a raíz de las interpretaciones que se han realizado tras la filtración de su declaración ante la Audiencia Nacional por el caso Neymar. Bartomeu declaró ante el juez Ruz el 13 de febrero que Tito Vilanova, por entonces técnico azulgrana, había pedido la contratación del brasileño un año antes de lo previsto, lo que se ha interpretado como una forma de inculparle por el sobrecoste del traspaso del jugador. Durante la presentación de ayer del proyecto del nuevo Miniestadi y la ampliación de la ciudad deportiva -costará 40 millones de euros-, el presidente azulgrana subrayó que se trata de una “muy mala interpretación” de su declaración y se mostró “decepcionado” con ello.

El presidente del Barcelona explicó el fichaje del jugador brasileño diciendo que “desde 2011 era petición de los técnicos y Sandro Rossell consiguió el fichaje para 2014. Los técnicos pidieron que se avanzara la contratación una temporada. En ningún caso Tito Vilanova es responsable (del sobrecoste del jugador) y lo que está claro es que no se equivocó”, apuntó. En su alocución, Bartomeu anunció que convocará una asamblea para explicar el fichaje de Neymar a los socios del Barça.

Bartomeu aprovechó para aclarar cómo se produjo la designación del Camp Nou como sede de la final de la Copa del 30 de mayo que enfrenta a Athletic y Barcelona. “Ambos equipos queríamos la sede con mayor capacidad y neutral y solicitamos el Bernabéu. La junta de la federación nos dijo que no estaba disponible. Nuestra opción era Valencia pero el Athletic no quiso y Sevilla no podía ser por celebrarse un congreso de medicina, por lo que se decidió votar por uno de nuestros campos”, expuso Bartomeu.

El club azulgrana realizará un sorteo entre sus socios para repartir las 40.000 entradas que le corresponden para la final del 30 de mayo. Sobre la posibilidad de que los seguidores de ambos equipos silben el himno español en el Camp Nou, el presidente azulgrana consideró que “como club somos respetuosos con todos los himnos pero también respetamos la libertad de expresión de los aficionados”.

En otro juzgado, el número 24 de Barcelona, se archivó la causa que atribuía al expresidente barcelonista Joan Laporta el espionaje de directivos en su mandato. En esta causa habían sido imputados Joan Oliver, director general del Barcelona en el último mandato de Laporta, y Xavier Martorell, quien fuera responsable de seguridad de la entidad catalana. Todos han quedado desimputados al considerar el juez que no veía indicios de delito porque entiende que los servicios prestado por la agencia de detectives Método 3 fueron por trabajos reales. - Efe