vitoria - El Fenerbahce mantiene una situación envidiable dentro de la Euroliga y se encuentra virtualmente clasificado para los cuartos de final con un brillante expediente de siete victorias y dos derrotas, pero el pasado fin de semana recibió una humillación en su torneo doméstico que ha destapado la caja de los truenos. Uno de los rivales continentales del Baskonia sucumbió (92-88) en la pista del Galatasaray perdiendo el liderato en solitario. Lo chocante del tropiezo frente a otro participante en la máxima competición fue que su verdugo estaba en cuadro por la masiva desbandada de jugadores debido a los impagos en las nóminas y apenas alineó a seis jugadores (Justin Carter, Sinan Guler, Vladimir Micov, Zoran Erceg, Patrick Young y Kerem Gonlum). Para colmo, su entrenador Ergin Ataman tampoco pudo sentarse en el banquillo al estar sancionado.
A la conclusión de una de las derrotas más duras de su impoluta trayectoria en los banquillos, todo un ganador de ocho Euroligas como Zeljko Obradovic no reprimió su monumental enfado con un discurso vehemente en el que no dejó títere con cabeza y amenazó incluso con rescisiones de contrato. “Mis jugadores son egoístas. Sólo piensan en ellos. No es mi problema. Si no encuentran motivación, se irán. El Galatasaray se lo merece. Estuvimos terribles en defensa. Ellos han jugado con seis jugadores, pero quisieron más la victoria. Es un día que preferiría olvidar”, censuró el veterano serbio, que tampoco olvida cómo el Anadolu Efes le birló recientemente el título de Copa tras otra oscura actuación de sus pupilos.
Detrás de estas incendiarias declaraciones, posiblemente se esconda su deseo de que la plantilla reaccione ante el decisivo choque de este viernes en El Pireo ante el Olympiacos. El Fenerbahce, que todavía deberá visitar el Buesa Arena en la penúltima jornada del Top 16, dará un paso de gigante para la consecución del primer puesto si se impone en tierras helenas. - O.S.M.