CARÁCTER. El Athletic de Bilbao se sobrepuso al vibrante ambiente de Cornellá-El Prat, que presentó una de las mejores entradas desde su inauguración, y se impuso al Espanyol (0-2) para alcanzar una nueva final de la Copa del Rey, la tercera en los últimos años y de nuevo contra el Fútbol Club Barcelona, que se impuso en las dos ocasiones anteriores. Aduriz al cuarto de hora y Etxeita al filo del descanso tumbaron con sus goles a un conjunto perico que nada pudo hacer contra el empuje rojiblanco, que contó con el aliento de alrededor de 800 aficionados. Foto: Efe