BARCELONA - El partido de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey ofrecerá hoy al Barcelona una buena ocasión para certificar que su enorme mejoría en los últimos encuentros es un hecho, en un duelo vibrante contra el Atlético de Madrid, que planea su versión más ofensiva del curso en el Camp Nou.

Ese será el escenario del primer asalto de una eliminatoria cuya resolución será dentro de una semana en el Vicente Calderón y de una nueva partida táctica, de alta intensidad y fútbol entre el segundo y tercer clasificado del campeonato liguero.

Se juega el Barça su credibilidad. Después del revuelo que supuso la derrota en Anoeta, con la destitución de Andoni Zubizarreta, la convocatoria electoral, pero sobre todo el conocimiento público de las diferencias entre Leo Messi y Luis Enrique, nada ha sido igual.

Y todo para bien. Sin ataques de entrenador por parte de Luis Enrique, en cuanto el Barça ha repetido alineación todo ha cuadrado. El equipo ha encontrado la mejor versión y Messi se ha lucido con sus mejores números. El salto cualitativo lo dio el conjunto azulgrana precisamente en el partido liguero ante el Atlético de Madrid, jugado hace diez días. Disputó entonces el Barça su mejor encuentro del año, ganó 3-1 y ofreció las mejores sensaciones. Presionó y amilanó al rival, lució su tripleta de delanteros y todo fluyó.

Con Messi enchufado todo es diferente. La motivación del argentino parece ahora infinita y cuando eso ocurre las posibilidades del equipo se multiplican exponencialmente.

Todo ha cambiado con Messi y un once tipo. Se ha dado la circunstancia de que la ausencia de Xavi Hernández en el equipo ha dado la posibilidad de ver la mejor versión de Ivan Rakitic. Ha entendido Rakitic cuál es su papel. Guarda las espaldas a Alves y ayuda a Leo Messi en la búsqueda de espacios.

Enfrente está el Atlético, que vuelve al Camp Nou, el escenario de su única derrota de 2015; su último precedente en un estadio donde el pasado curso logró la Liga con un 1-1, el mismo marcador con el que encarriló su pase a las semifinales de la Liga de Campeones, pero también donde no gana desde hace casi nueve años.

Desde el 5 de febrero de 2006, con un 1-3 y un doblete de Fernando Torres, no ha vencido en el campo azulgrana en una docena ya de partidos oficiales, con ocho derrotas y cuatro empates.

El Atlético, con veinte victorias, seis empates y cinco derrotas en sus 31 encuentros oficiales de esta temporada, está de nuevo ante un partido grande, uno de esos duelos con tanta transcendencia y prestigio como dificultad, como ya comprobó en su última visita de Liga, el pasado 11 de enero con un 3-1 y un primer tiempo muy gris.

Cinco futbolistas de ataque, en una nuevo plan para intentar contrarrestar al Barcelona y la agobiante presión que tanto le complicó al conjunto rojiblanco en su último duelo de Liga en el Camp Nou, donde hoy Mario Suárez se mantendrá como titular en el centro del campo rojiblanco por tercer partido seguido más de dos meses después.

A la defensa vuelve Joao Miranda, en el centro de la zaga junto a Diego Godín, con Juanfran Torres para el lateral derecho y Guilherme Siqueira para la banda izquierda, mientras que en la portería entrará el esloveno Jan Oblak, el guardameta elegido para la Copa, con Miguel Ángel Moyá en el banquillo, el elegido como titular en Liga y Liga de Campeones. - Efe