- “Les engañé a todos”. Con una pícara mueca de satisfacción indisimulable en su rostro, quien pronuncia en tono jocoso estas palabras es José Luis Celaya, antiguo boxeador y patriarca de una nutrida saga de deportistas que han decidido enfundarse unos guantes para configurar un árbol genealógico marcado por la buena pegada y unos puños de hierro. Son infinidad los casos dentro del deporte profesional en que, aplicándose el conocido refrán De tal palo, tal astilla, el progenitor observa cómo alguien con idéntica sangre decide seguir sus pasos. Lo normal es que sea algún vástago quien se abra camino en el mismo campo que él, pero hay excepciones infrecuentes y que carecen de parangón. En la familia Celaya, los enormes tentáculos del boxeo han atrapado a prácticamente una decena de miembros dispuestos a practicar la gran pasión de sus vidas dentro de un cuadrilátero.
Por las venas de nada menos que nueve integrantes fluye el fervor por una modalidad que ha sido inoculada por el principal dinamizador del pugilismo alavés en los últimos años. José Luis, entrenador, manager y promotor de boxeo, artífice del Gasteiz Sport, un gigantesco gimnasio de 1.700 metros cuadrados ubicado en la calle Oñate (cerca de los humedales Salburua). Allí se instaló en diciembre del año pasado obligado por la demanda para la práctica del boxeo, no sólo de sus propios familiares sino del público en general. La anterior infraestructura enclavada en la calle Andalucía se había quedado pequeña hacía tiempo y tocaba refugiarse en un recinto de mayores posibilidades que ofreciera más y mejores facilidades. Además del espacio para perder los kilos de más en las máquinas cardiovasculares y levantar las correspondientes pesas, se levanta en el centro del mismo un enorme ring, rodeado por un tatami en el que existe la oportunidad para lucir la buena pegada contra el saco y organizar combates.
Entre el cerca del centenar de personas que se dan cita a diario en jornadas de sudor, esparadrapo y hielo, figuran muchos Celayas. José Luis, que también tiene a su disposición a varios campeones estatales e internacionales, marca las directrices en unas clases destinadas, entre otras cosas, a mejorar la técnica individual y la agilidad a la hora de moverse por el ring. Sus pasos han sido seguidos por dos hijos (Iñaki y Zuriñe), tres sobrinos (Óscar, David y Aitor), un primo (David Fernández de Arróyabe) y un yerno (Andoni Alonso). Como promesa de futuro también aparece la pequeña Zuriñe, de apenas 10 años, hija de uno de sus sobrinos. Es la última de la saga a la que le ha entrado el gusanillo y no ha podido rendirse a los encantos de una modalidad que, como ellos mismos reconocen, “nos lo ha dado todo”. “En mi caso, incluso me ha permitido formar una familia”, desvela Zuriñe.
sólo como hobby Todos compaginan su trabajo con su fervor por un deporte al que admiten estar “enganchados”. Se diría que son tan parecidos como dos gotas de agua, ya que demuestran con sus hechos que llevan el arte de boxear en sus genes. “Probamos y luego nos dimos cuenta de que es un deporte que atrae. Hubo otros dentro de la familia que empezaron y no siguieron, pero la mayoría aquí estamos”. Algunos sólo han competido en categoría amateur, pero otros han desarrollado carreras exitosas e incluso se han proclamado vencedores de algún Campeonato de España y competido con los mejores a nivel mundial.
Pese a ser un deporte minoritario que cuenta con pocos apoyos institucionales, están volcados en él. No les mueve ni el poco dinero que cae en sus bolsillos ni nada por el estilo, simplemente el desempeño de un hobby mamado en casa que, a menudo, sirve para desestresarse y olvidar posibles penas o angustias. “Boxeamos por pasión y por la ilusión de conseguir algo algún día”, confiesan al unísono. Pese a los prejuicios existentes alrededor del boxeo, al que muchos consideran un deporte de riesgo que puede dañar órganos básicos del cuerpo humano, no hay ninguna clase de temor.
De hecho, fruncen el ceño cuando se les sugiere el riesgo que corren para su integridad física. Entonces sacan a relucir que Andoni fue el único en sufrir un percance serio -desprendimiento de retina- en un ring. “Hemos sufrido cortes, pero son gajes del oficio. Los futbolistas también se lesionan. No todo el mundo vale para practicarlo. Hay que tener buenas condiciones. No sólo debes ser valiente y fuerte físicamente, sino también ser listo de cabeza. Si se pasa mal a veces es por la estricta dieta”, recalcan. En definitiva, una familia con mucha pegada que ha convertido en ring en su segunda casa.
Es yerno de José Luis Celaya. Integrante de la selección, tiene como mejor registro un subcampeonato de España en peso ligero tras perder en la final ante Emiliano Casal, celebrada en Torrevieja.
Hija de José Luis Celaya. Tiene el mejor palmarés tras haber sido campeona de España, bronce en el Europeo de Hungría y haber competido en el
Campeonato del
Mundo de Barbados.
Es primo de José Luis Celaya. Sólo entrena y compite a nivel amateur. Tiene en su haber alrededor de una
docena de peleas. No ha dado el salto al
profesionalismo.
Sobrino de José Luis Celaya. Se proclamó campeón de España amateur en Santander en peso gallo en el año 1996. Tiene más de 120 combates en su haber. Su hija ya sigue sus pasos.
Antiguo boxeador y patriarca de la familia. Regenta el gimnasio Gasteiz Sport. Se mantiene en activo como preparador, manager y promotor de boxeo. Trabaja con varios campeones estatales.
Sólo tiene 10 años pero ya impone respeto en el ring. Zuriñe Franco es la más pequeña de la saga Celaya, que no ha podido resistirse a seguir los pasos de su padre Oscar, campeón estatal amateur del peso gallo en 1996 y con más de 120 combates en su haber. Zuriñe obtuvo sendos bronces en la categoría benjamín -niñas nacidas en 2004 y 2005- del primer Campeonato Nacional de Formas de Boxeo Olímpico, celebrado hace poco en Valladolid. Lo hizo en las metodologías de sombra y saco; se quedó sin medalla en comba.
10 años
Hija de Oscar Franco, sobrino de José Luis Celaya. Acaba de conseguir sendos bronces en el I Campeonato Nacional de Formas de Boxeo Olímpico. Una de las promesas en categoría femenina.
Otro de los sobrinos del culpable de esta gran familia. Ha protagonizado hasta la fecha un total de diez peleas como amateur en peso pluma. No ha competido nunca como profesional.
Un sobrino más de José Luis. Tras 30 combates como amateur, dio el salto al profesionalismo con apenas 21 años con una victoria sobre el asturiano Fernando González. Totaliza un total de siete peleas.