Barcelona3

Atlético Madrid1

BARCELONA: Bravo; Alves, Piqué, Mascherano, Alba; Busquets, Rakitic (Rafinha, min. 88), Iniesta; Messi, Suárez (Pedro, min. 90) y Neymar.

ATLÉTICO DE MADRID: Moyá; Juanfran, Giménez, Godín, Gámez (Siqueira, min. 83); Tiago, Gabi (Torres, min.68); Arda, Koke, Griezmann (Raúl García, min.74); y Mandzukic.

Goles: 1-0, min.12: Neymar. 2-0, min.35: Luis Suárez. 2-1, min. 57: Mandzukic, de penalti. 3-1, min. 87: Messi.

Árbitro: Undiano Mallenco (comité navarro).

Incidencias: Asistieron 81.658 espectadores al partido, correspondiente a la decimoctava jornada de Primera División disputado en el Camp Nou.

BARCELONA - Un potente Barça, especialmente en la primera parte, cuando ofreció sus mejores sensaciones en mucho tiempo, se deshizo del Atlético de Madrid (3-1) en un partido en el que destacó la tripleta ofensiva azulgrana (Messi, Neymar, Luis Suarez), quienes marcaron los tres goles de su equipo. No sólo ganó el Barcelona un partido, sino credibilidad y volver a creer en sí mismo después de las muchas dudas mostradas, sin ir más lejos el pasado domingo con la derrota en Anoeta.

Por una vez los de Luis Enrique sabían a lo que jugaban y firmaron unos 45 minutos primorosos. En la segunda mitad, el Atlético, que ya iba 2-0 en el marcador, se metió en el partido con un penalti, pero no tuvo el duelo controlado para llegar a empatar. No es fútbol de toque, es otra cosa. No intervienen los medios, pero sus delanteros son más letales. Las contras son el eje argumental del juego y a estas alturas el barcelonismo ya lo tendría que saber. Cuanto antes en el Camp Nou se visualice el cambio de libreto, mejor para todos. Y así se hizo con el partido el Barça de Luis Enrique, a base de la máxima intensidad y de la calidad de sus tres estiletes: Messi, Neymar y Luis Suárez, que hoy brillaron más que nunca.

Nadie se acordó de las guerras intestinas, no hubo ni una sombra de dudas, ni en el banquillo ni en el césped y así se pudo ver un gran equipo azulgrana, especialmente en los primeros 45 minutos. El Atlético de Madrid, que salió vencedor durante prácticamente todos los partidos de la temporada pasada, fue desarbolado desde el inicio.

Los de Simeone, parapetados y buscando las contras, se encontraron con un rival que lo superó en todas las facetas del juego y no sabían cómo hincarle el diente a un adversario que no le dio ni una concesión. El Barcelona ofreció un fútbol excelso y se reconcilió con su público. Jugaron los azulgranas con Messi y Neymar pegados a la línea de cal, buscando pasillos interiores, aprovechando la interacción con Alves y Alba, y esperando los huecos que abría el combativo Suárez.