Bilbao - “A mí me ha dado una buena impresión el frontón. Igual se hace raro al principio, pero la pelota se ve bien”, confesaba ayer Aimar Olaizola en el frontón Beloki de Zumarraga, donde se enfrentará el domingo junto a Ibai Zabala a Iñaki Artola y Jon Ander Albisu. El delantero de Goizueta hablaba en la elección de material de una rara avis, de la cancha guipuzcoana, que reabre sus puertas para la mano profesional con una particularidad muy importante: es granate. Ya existe un emplazamiento de ese color, situado en Gaubea, Araba. Pintaron la cancha el pasado diciembre y la Liga de Empresas valoró que fuera una plaza novedosa y atractiva para nuevas programaciones una vez vista la respuesta de pelotaris, aficionados y, por supuesto, la emisión televisiva tras las finales del torneo DV. En la final senior estuvo Aitor Irusta, zaguero de Munitibar, quien a la postre se alzó con la victoria en categoría senior junto a Iker Irribarria, que desvela que le “gustó” el frontón pintado de granate. “Antes de la elección de la final del campeonato yo ya había visto alguna foto de cómo estaba pintado. La verdad es que no me impresionó mucho, porque con la selección de Bizkaia hemos entrenado en Bilbao y con el negro no destaca tanto. Cuando fuimos allí, la primera impresión es de que es un frontón raro. Pero jugando me gustó”, sostiene el guardaespaldas vizcaíno, uno de los más destacados del panorama aficionado, al que le gustan los “frontones oscuros”.
Así las cosas, ninguno de los cuatro contendientes del partido del domingo, que cierra la cuarta jornada del Parejas, ha jugado en profesionales en la cancha zumarragarra. Olaizola II, Artola y Albisu sí que lo hicieron en aficionados. Además, el de Alegia disputó su último duelo en el campo amateur en el emplazamiento guipuzcoano.
Sin embargo, ahora el frontón parece otro y, con la novedad, parecen no haber aflorado pegas. “Para jugar seleccionamos pelotas: una más blanquita y otra del color marrón oscuro que está ahora tan de moda, y no hubo ningún problema. Dentro del frontón se veía bien. A la mayoría de la gente les ha gustado”, certifica Irusta, quien apostilla que “el color verde de antes en Zumarraga era peor que el de ahora”. Respecto a los posibles problemas de luminosidad añade Aitor que “nosotros jugamos de noche y no hubo problema alguno. Algún pelotari ya se quejó que al cortar la pelota no se veía bien al defender, pero al resto nos gustó, no hubo pegas”.
En lo relativo a la elección de material, Aimar Olaizola e Ibai Zabala se decantaron por cueros de 104,4, 105,1 y 104,7 gramos; mientras que Artola-Albisu los prefirieron de 103, 5, 104 y 104,2.
Las dudas de Aimar Olaizola Aimar Olaizola además reveló ayer que continúa con problemas en el cuello, “molestias musculares”, y ha dudado toda la semana en si jugar en Zumarraga el domingo o no. “Van remitiendo”, remachó el delantero.