Vitoria - De forma paralela a los desperfectos surgidos en las últimas semanas en algunos campos de fútbol de la red municipal, la nueva empresa que se encargará de gestionar todas las instalaciones municipales ha comenzado a dar sus primeros pasos. En concreto, se trata de la UTE formada por las empresas Lankide y Laziturri, que en la Mesa de Contratación del pasado 29 de octubre fue designada para gestionar los doce campos de fútbol que en estos momentos conviven bajo el paraguas del Ayuntamiento. La duración de la nueva contrata entró en vigor el pasado día 1 de enero y tendrá una duración de dos años (hasta el 31 de diciembre de 2016) con la posibilidad de ser prorrogada por un período no superior a la duración del mismo. Todo ello, según aprobó el Consistorio, por un importe de 1.227.374,72 euros (IVA incluido).

Al frente de este nuevo proyecto trabajan ya dos viejos conocidos del deporte alavés como el expelotari Aitor Pinedo e Iñaki Ocenda, exjugador y técnico, entre otros, del Deportivo Alavés y que en estos momentos desempeñaba la labor de coordinador en el Club Deportivo Elgorriaga, del que ahora ha tenido que desvincularse por incompatibilidad laboral.

El paso adelante dado por la UTE Lankide-Laziturri supone la subrogación de 22 trabajadores (cancheros y jardineros, fundamentalmente) que deberán encargarse de las gestiones propias de este tipo de instalaciones como la apertura y cierre de los campos o el mantenimiento de las instalaciones.

salida de Disport Eki Y supone también el final de la continuidad de Disport Eki, la anterior empresa gestora de los terrenos de juego municipales, que en alguna ocasión se vio envuelta en una polémica que sentó en la misma mesa a representantes municipales del Servicio de Deportes, una representación de algunos clubes afectados y el propio presidente de la Federación Alavesa de Fútbol, Pedro María Solaun. En el fondo del asunto, los polémicos horarios de apertura de los campos fijados entonces por la empresa y que clubes afectados como el Abetxuko, Ariznabarra o San Ignacio consideraban “insuficientes” para la disputa de los partidos y los calentamientos de los equipos. Al final, un nuevo horario más flexible permitió a los equipos disponer de más tiempo, una solución intermedia que al menos evitó las molestias vividas hasta entonces. - A. Goñi