Madrid - “Sube la adrenalina, sube la adrenalina”. Así, cantando a pleno pulmón, festejaron las guerreras la clasificación para las semifinales del Europeo de Hungría y Croacia, reflejo fiel de la unión y confianza que destila una selección española femenina de balonmano, que hoy (18.00) buscará un puesto en la final ante Montenegro, la vigente campeona. Un viejo conocido del equipo estatal, al que las balcánicas ya privaron hace dos años del sueño de pelear por el oro olímpico en Londres, tras imponerse por 26-27 a las de Jorge Dueñas en las semifinales. No estará hoy sobre la pista del Papp Laszlo Arena de Budapest la legendaria Bojana Popovic, la jugadora que cerró a España el camino hacia aquella final, pero Montenegro sigue contando en sus filas con algunas de las figuras más brillantes del panorama internacional como la cañonera Katarina Bulatovic, máxima estrella de un conjunto que posee una de las primeras líneas más poderosas del campeonato, con la presencia, además de la mencionada Bulatovic, que firmó nueve goles ante España en la semifinal olímpica, de la central Milena Knezevic y de la lateral Marija Jovanovic. Temibles lanzadoras a las que la portera Silvia Navarro ya desesperó en los octavos de final del Mundial de Brasil’11, en los que la valenciana, cuyo papel se antoja de nuevo decisivo para poder vencer a las balcánicas, firmó un espectacular 65% de paradas, tras atajar 28 balones. Una Navarro que necesitará la ayuda de una defensa, hasta ahora la mejor arma del equipo, que deberá mostrarse más activa que nunca para evitar los lanzamientos de larga distancia, sin olvidar proteger la segunda línea, donde Montenegro cuenta con especialistas de la talla de Jovanka Radicevic.

Y es que las opciones de victoria de las de Dueñas pasan por mantener durante los sesenta minutos la máxima intensidad defensiva, el pilar sobre el que se sustenta todo el juego de la selección, como reconoció el técnico tras batir a Dinamarca. “Mantener la concentración en defensa durante todo el partido ha sido fundamental para atacar con alegría”, señaló Dueñas, consciente de que los mejores momentos en ataque del equipo llegaron cuando las jugadoras se sintieron respaldadas por la defensa. - Efe