ROMA. Así lo dijo Renzi en el salón de Honor del Comité Olímpico Nacional Italiano (Coni) en la entrega del Collar de Oro al mérito deportivo y se dirigió a los atletas premiados para decirles que siente la "necesidad" de ayudar al deporte italiano y ser sede olímpica sería la mejor manera.
"No pensamos que pueda ser un trabajo con grandes infraestructuras ni mucha inversión, pero sí de grandes personas, que son los atletas, grandes atletas de la periferia de nuestros gimnasios que demuestran que el deporte de Italia es un modo de vivir y mirar el futuro con coraje y trabajo".
La capital italiana se convierte así en la primera ciudad aspirante a hospedar los Juegos de 2024, que seguirán a los que se disputarán en 2020 en Tokio.
Renzi destacó "el coraje y la energía" de los deportistas nacionales y lamentó que "muchas veces parece que Italia ha reducido su propia ambición" tras defender que el país tiene "todas las condiciones" para entrar en el Juego.
"Si hay problemas, los debemos afrontar, pero no podemos dejar de soñar e intentarlo", expresó el primer ministro, quien anunció que la candidatura se presentará en septiembre de 2015.
Definió que será "una candidatura que llena el corazón de emociones y orgullo, aunque también de dificultad".
Del proyecto dijo que tendrá "la estructura más a la vanguardia del mundo en estructuras técnicas" y que, "obviamente", estará en Roma capital, aunque tendrá un radio de acción en las "ciudades que más puedan ayudar", entre las que citó a Florencia, Nápoles y Cerdeña.
Una candidatura que, dijo, no nace "para participar, sino para ganar".
A pesar de que se mostró convencido de que la capital italiana logrará hospedar los Juegos, entendió que "puede suceder que no gane, pero el momento en el que no se intenta es cuando no se hace realidad".
"No sé si lo conseguiremos, estoy muy convencido de que sí, pero desde luego es una de las cosas más bellas que podemos hacer por nosotros, por nuestros hijos y por Italia", concluyó el primer ministro.
El anuncio oficial de hoy sigue al que hizo el febrero pasado el entonces primer ministro, Enrico Letta, en las instalaciones de Sochi, ciudad rusa que acogió los Juegos Olímpicos de Invierno.
Letta aseguró entonces que Italia presentaría un proyecto que no supondría "costes faraónicos" y del que ya por entonces dijo haber hablado con el presidente del COI, Thomas Bach.
Con la presentación oficial de la candidatura, los pasos a seguir a partir de ahora serán crear un comité de garantías, un instrumento interno de vigilancia del que, según señalan los medios locales, podría formar parte el magistrado Nicola Gratteri, mientras que la presidencia del comité organizador podría otorgarse al exalcalde de Luxottica, Andre Guerra.
Analistas italianos alertan del "fantasma de la corrupción" que rodeó el Mundial de Fútbol de 1990 y que ahora sobrevuela sobre la Expo de 2015 de Milán, con "corrupción y obras no terminadas" en el primero y "con la Ndrangheta participando" en la segunda, afirman los medios italianos.
Además del tema de la corrupción, en el país se ha abierto el debate sobre la viabilidad económica y el retorno que podría obtener.
En febrero del 2012, el gobierno de Mario Monti, antecesor de Letta, no dio su autorización para que Roma presentase la candidatura al no verse en condiciones de asumir las garantías financieras que el COI pedía a las ciudades aspirantes y que ahora Mateo Renzi cree asumibles.