Vitoria - Encontrar casos que guardan cierto parecido con el que protagoniza Zuriñe Bengoa no es complicado en el mundo del deporte, lleno de historias de superación personal. La falta de un brazo no ha sido impedimento para que algunos chavales cumplan sus sueños y en Estados Unidos hay varios ejemplos recientes. El último en salir a la luz, el de Omar Ndiaye -imagen superior-, un chaval de 18 años que nació sin la mano ni el antebrazo derechos, pero que es el base y máximo anotador del instituto Monte del Sol en Nuevo México.

Uno de los primeros casos en salir a la luz fue el de Grant Dykstra, que sufrió un accidente de niño que le dejó sin brazo pero que no le impidió ser la estrella de Western Washington, en la segunda división universitaria estadounidense. Eso sí, el primero en recalar en la prestigiosa NCAA fue Kevin Laue, un pívot de 2,10 metros que perdió parte del brazo en su nacimiento al quedar enrollado por el cordón umbilical y que en un partido en el instituto puso 20 tapones. El último en llegar a la NCAA ha sido Zach Hodskins -en la imagen inferior-, quien nació con una malformación en el brazo izquierdo, pero es un gran tirador que milita en los potentes Florida Gators. - DNA