Donostia - Se trata de un derbi. O sea, alta tensión. El Athletic conoce de sobra la dificultad que rodea a sus comparecencias en Anoeta, donde no es que se sienta precisamente muy cómodo. Esta noche tampoco lo estará. No solo por el énfasis que pone la Real Sociedad cuando se mide al conjunto rojiblanco, sino también por la necesidad que tiene la tropa de David Moyes, ansiosa de sumar los tres puntos en su deseo de huir de la zona de descenso, cuyo aliento helador sacude a la entidad txuri urdin, inmersa en una temporada complicada y que obligó a su consejo de administración a destituir a Jagoba Arraste como técnico.
El Athletic, por tanto, quiere pescar en aguas revueltas, al mismo tiempo que la victoria le iría de perlas tras el enorme tropezón de la jornada pasada frente al Córdoba en el mismísimo San Mamés. Para Ernesto Valverde, que nunca ha ganado en Donostia ni como jugador ni como entrenador, también es una especie de asunto personal. Ya lo dijo en su comparecencia del viernes, en la que envió un mensaje al otro lado de la A-8: “Las urgencias nos van bien porque siempre reaccionamos”. La Real está avisada.
El conjunto realista se ha volcado toda la semana de cara a la cita de hoy, mientras que el Athletic no se metió en faena hasta la noche del miércoles, nada más vencer al BATE Borisov en el fin de su andadura en la presente Champions. El choque ante los bielorrusos han estimulado al conjunto rojiblanco, que recuperó sensaciones ante un pésimo rival, pero consciente de que tiene que ofrecer su mejor versión si quiere ganar en Anoeta, donde ha hincado la rodilla en sus dos últimas presencias, ambas con el mismo resultado desfavorable (2-0).
El conjunto de Valverde jugó mejor el curso pasado que la Real en Anoeta, pero le penalizó la falta de pegada. Esta volverá ser decisiva en el derbi. El Txingurri lo sabe. El probable regreso al once de Aritz Aduriz, el pichichi del equipo y que contó con unos minutos ante el BATE, aporta su plusvalía en esa faceta, aunque también asoma la inspiración de Mikel San José, un atípico central que ha visto puerta en sus tres últimos partidos como titular, tres goles gestados a balón parado, con lo que se deduce que los donostiarras habrán tomado buena nota.
buena dinámica El Athletic acude a Anoeta respaldado por su buen dinámica lejos de San Mamés, ya que en sus tres anteriores desplazamientos no ha conocido la derrota, con un saldo de siete puntos sobre nueve posibles -Almería (0-1), Valencia (0-0) y Getafe (1-2)-, lo que delata una fortaleza que debe rentabilizar en un derbi de altísima exigencia, sobre todo en la faceta defensiva, ya que el mexicano Carlos Vela emerge como la gran amenaza de la Real, como ayer confirmó Mikel Balenziaga, confiado en hacerlo muy bien para desactivar al delantero realista. “Intentaré hacer lo mejor posible ante Vela, que no esté cómodo y no participe mucho”, anunció el lateral izquierdo.