MADRID. Durante las comparecencias, la representante del Ministerio Fiscal ha solicitado prisión sin fianza para dos de los detenidos del Frente Atlético y para siete de los ultras de Riazor Blues. También ha solicitado que se les prohibiera acercarse a menos de dos kilómetros del estadio Vicente Calderón.
Pese a estas peticiones, la magistrada ha acordado dejar a todos en libertad bajo la acusación de riña tumultuosa y con la obligación de comparecer dos días al mes, sin aceptar la petición de prohibirles acercarse al Calderón.
El abogado de los 17 ultras del Deportivo detenidos ha señalado que todos sus clientes han declarado y han negado que hubiera una quedada previa, manifestando que fueron agredidos por los ultras del Frente Atlético en las inmediaciones del estadio. Además, el letrado ha señalado que sus clientes no fueron detenidos 'in situ' sino en el hospital y en el autobús que les iba a trasladar a A Coruña.
Las actuaciones están declaradas secretas. La juez María del Coro Martínez tendrá que inhibirse ahora a favor del Juzgado Número 20, que es el encargado de instruir las diligencias.
Cuatro furgones de la Policía han trasladado este mediodía a los apresados a las dependencias judiciales tras los interrogatorios que han tenido lugar en la Comisaría de Moratalaz. Hasta las 18.00 horas, no han comenzado los interrogatorios judiciales, que se han producido en los calabozos de los juzgados de Plaza de Castilla.
Durante toda la tarde ha habido multitud de agentes de la Policía Nacional y cuatro lecheras del grupo Antidisturbios aparcadas a las puertas del acceso a los Juzgados de Guardia. También en este lugar se han encontrado varios familiares y simpatizantes de los detenidos.
Los interrogatorios de los detenidos, de los que ocho cuentan con antecedentes, se han producido después de que hayan sido puestos a disposición judicial tras prestar declaración en la comisaría de Moratalaz.
Tras las comparecencias, el juez pasará las diligencias al Juzgado de Instrucción número 20 de Madrid, cuyo titular estaba de guardia el pasado domingo y fue el que procedió al levantamiento del cadáver.
Con las manifestaciones judiciales, el magistrado intentará determinar quién o quiénes fueron los supuestos autores del asesinato del hincha gallego Francisco Romero, de 43 años. 'Jimmy', como se le conocía, murió de un fuerte golpe en la cabeza.
Seis de los detenidos ya contaban con antecedentes por lesiones, robos con violencia, daños, robos con fuerza, desórdenes públicos y amenazas. También se identificó a 90 personas.