MADRID. El hombre, que murió por una parada cardiorrespiratoria derivada de las importantes heridas, también padeció una fuerte hipotermia por los minutos que pasó en las frías aguas del río Manzanares, aunque su cuerpo no tiene signos de ahogamiento, según han indicado a Europa Press fuentes de la investigación.
Las médicos forenses que le han practicado la autopsia han comprobado que el cuerpo sin vida tenía "golpes exteriores muy evidentes" en la cabeza, cara y zona abdominal que podría haber sido provocados por un objeto contuso.
Entre los objetos que la Policía ha requisado a los participantes en la reyerta figuran una navaja, dos petardos, una bengala, dos tacos de madera, dos guías de madera roja de dos metros, seis palos, un tubo de PVC, diez de aluminio y uno niquelado.
Tras la autopsia, la Policía ha recogido el informe y lo ha remitido al magistrado del Juzgado número 20, que estaba ayer en guardia de diligencias y que autorizó el levantamiento del cadáver. El cuerpo de Francisco ha sido puesto a disposición de los familiares del fallecido.