BILBAO - Tras la final, a Iñaki Artola le tocó celebrar el triunfo con una cena con los amigos. “Hay que saborear las txapelas”, afirma el alegiarra.

Además de conseguir la txapela, adquirió con su victoria del sábado el billete al Cuatro y Medio de Primera del próximo año, ¿no cree?

-Sí, ya le he dicho a todo el mundo: el mejor premio de ganar en los campeonatos de Segunda es que te dan ese billete. El año que viene puede pasar cualquier cosa, puedo andar bien y mejorar, pero lo que tengo seguro ya es la oportunidad de estar ahí arriba. Además, estoy con ganas de ver cuánto juegan aquellos.

Pues buen partido le han puesto para el sábado en el Labrit: juega con Albisu frente a Xala-Barriola. Estelar puro y duro.

-Tengo buen partido, sí. Quizás es el mejor de lo que me han puesto hasta ahora. A ver qué sale. Estoy con muchas ganas. A ver ahora con pelotaris de esa talla qué diferencia hay. Tengo ganas de jugar. Juego con Jon Ander también y el que juega con él creo que tiene algo de ventaja.

Abel Barriola es uno de los pelotaris a los que seguía siendo niño, ¿no?

-Cuando era crío era el que más me gustaba. Cuando perdía finales, incluso lloraba. Ya es el segundo que me toca jugar contra él y jugar contra él es algo muy bonito. Me recuerdan los de casa cómo era cuando era un niño. Me dicen: “Cuando perdía Barriola, cómo llorabas”. (Risas).

Respecto a la final, dio la sensación de que tuvo el partido controlado siempre, ¿cómo lo vivió dentro?

-Lo que pasa siempre: al que está ganando le parece que el final está lejos todavía y al que está perdiendo al revés. Pero yo hasta casi el final no vi el partido controlado. Además, con el estilo de juego de Jokin te hace saque-remate y se mete en el partido rápido. Traté de jugar con tensión hasta el final y así lo hice. A decir verdad, hasta entonces no lo vi controlado.

¿La clave estuvo en seguir el guión del partido y no perder el norte?

-Eso es. Yo tenía pensado ya qué tenía que hacer: no enredarme adelante, darle y sacar todo lo largo posible. A mí me salieron las cosas bien y a Jokin no. Quizás yo jugué el mejor partido del campeonato, salí bien y me encontré fresco y bien. Altuna jugó el peor partido que, por lo menos, ha jugado contra mí.

¿Dónde está la txapela que le acredita como campeón del Cuatro y Medio de Segunda?

-Está en un bar de Alegia. Hay pocos bares, conozco a todos, en uno ya me dijeron a ver si se la dejaba y allí está: en el bar de la plaza.

¿Quién le vino a la cabeza al llegar al cartón 22?

-Te vienen un montón de nombres a la cabeza. Se la dedico a todos los que me han ayudado. Los de casa me han tenido que aguantar estos últimos días, los amigos también, los que vienen siguiéndome en aficionados y en profesionales, que me han ayudado mucho... Agradezco esta txapela también a todos los entrenadores que me han ayudado durante toda mi vida: Pepe Flores me ayudó mucho, Luis Galarraga cuando fui a Tolosa también, desde que empecé con Asegarce Anizeto Lazkano me ha ayudado mucho... Entre ellos, José Luis Zabala es el que más. Es el delegado de la escuela del pueblo y cuando empezamos a jugar federados casi ni había escuela en el pueblo. Él trabajó mucho y desde que era pequeño ha estado ahí.