Araski42

Ibaizabal61

ARASKI Molinuevo (10), Uriarte (5), Thiam (7), Pardo (6), Udenze (4) -quinteto inicial-,Agirre (4), García sampedro (4), Zamora, Conde (2), Iñiguez y Ortega.

IBAIZABAL Molina (11), Agirregoikoa, Ramasco (10), Liñeira (22), Roundtree (9) -quinteto inicial-, Blanco, Morso, Zabalo (3), Azkue y Barkley (6).

Parciales 11-19; 6-11; 15-13; 10-18.

Árbitros Camaño y Belanche. Eliminaron por cinco faltas personales a la local Agirre.

Pabellón Mendizorroza.

Vitoria - El Araski sucumbió el pasado viernes ante la lógica en un partido donde el Ibaizabal, líder imbatido tras la disputa de las cuatro primeras jornadas, justificó las razones de su sólido liderato y su vitola de máximo favorito al ascenso a Liga Femenina. Un gran derbi se celebró en Mendizorroza con la gradas repletas de público. Se auguraba un emocionante partido y así fue, ya que los dos equipos llegaban con una dinámica positiva de resultados. El comienzo fue fulgurante con un juego rápido e intercambio de canastas de bella factura, pero rápidamente las defensas se empezaron a imponer a las ofensivas.

Tras un inicio igualado, varias pérdidas continuadas por parte de las alavesas concedieron la oportunidad a las vizcaínas de ponerse por delante gracias a canastas fáciles. Al final del cuarto, 11-19 en el marcador y una diferencia que resultaría clave de cara al devenir del partido. El segundo cuarto siguió por los mismos derroteros y, a pesar de que ninguno de los dos equipos jugó cómodo, las jugadoras visitantes consiguieron ampliar la ventaja en los primeros instantes gracias al acierto desde la línea exterior y al excelso partido de Liñeira en todas las facetas. Al descanso, el resultado era inusualmente bajo para las medias de ambos equipos con un 17-30, lo cual denotaba la presión existente y la gran defensa exhibida en ambos lados de la cancha.

La vuelta desde los vestuarios deparó la peor noticia del día con la lesión de Itsaso Conde en su rodilla izquierda, pero el Araski no se vino abajo y gracias a la aportación de García-Sampedro y Pardo, consiguió reducir de nuevo las distancias para dejar la entrada al último cuarto en los 11 puntos y todo aún por decidir. Sin embargo, el enorme esfuerzo realizado hasta entonces empezó a hacer mella en las locales y la falta de efectivos desde el banquillo propició que en el cuarto decisivo el Araski no tuviera ni la energía ni el acierto necesarios para completar la remontada ante un rival inalcanzable. Las vizcaínas se alejaron en el marcador hasta el definitivo 42-61. Hubo que agradecer, eso sí, la masiva asistencia de aficionados y el apoyo de la grada. - DNA